Louis: 20
Harry: 19Louis se encontraba caminando hacia su casa después de ver a su terapeuta.
Hablaste de papá.
Lo sé.
Tanto él como su lobo no podían dejar de pensar en lo que había sido hablado en la sesión. "Nunca he visto a mi papá llorar" ¿Por qué dijo eso? ¿Por qué eso fue relevante para la sesión? ¿Por qué eso fue relevante para él? Sabe que es trabajo de su psicóloga pero también sabe que no dejará de reflexionar y tratar de analizar el por qué de esa frase.
Máximo interrumpe sus pensamientos.
Y de Harry.
¿Qué?
También hablaste de Harry.
Oh... Sí.
Su mente viajó hacia aquel omega de rizos y hacia lo que había pasado la noche anterior.
Estaba sintiendo emociones que jamás había sentido con esa intensidad. Estaba tan confundido. Y tan abrumado.
¿Por qué Harry lo había abrazado?
¿Por qué él había correspondido?
Por la Luna, ¡Había llorado en su hombro! ¿Por qué hizo eso?
¿Y por que se sintió tan bien? ¿Por qué se sintió tan... correcto?
Trató de borrar todas esas preguntas de su cabeza y cruzó la calle en cuanto vió que el semáforo peatonal le indicó que podía hacerlo.
Estaba en medio de la calle cuando sintió un dolor que recorrió todo su cuerpo y se centró en su abdomen bajo. Las lágrimas fueron rápidas en inundar sus ojos y en caer de sus mejillas.
Sus rodillas fallaron.
Iba caer al piso si no fuera por los brazos que sintió a su alrededor. De igual manera, Louis no podía moverse.
El semáforo cambió a rojo.
Estos brazos lo guiaron a la banqueta.
—¿Todo bien?— escuchó a una mujer la cual era dueña de los brazos que le acababan de salvar la vida.
El alfa no tuvo las fuerzas para responder.
Soltó un gruñido lleno de dolor y empezó a sollozar por lo mismo.
Su celo.
Pero... no podía ser.
"Oh Luna" fue la frase que la mujer dejó salir de sus labios en cuanto se dió cuenta de lo que estaba pasando. —Hey, te ayudaré, ¿está bien? Te ayudaré a llegar a tu casa. Solo necesito un poco de tu ayuda— vió al alfa a los ojos.
—¿Q-qué?— parecía que Louis estaba en un corto momento de lucidez. Aún así hizo una mueca de dolor y vió los ojos azules de esta mujer misteriosa. —Me salvaste de ser atropellado. Yo- gracias.— hizo un intento de sonreír.
—No hay problema. Solo creo que es mejor dejar la plática para otro momento e ir a tu casa.— sonrió y guió a Louis fuera de esa calle. —Los omegas te estaban viendo como si fueras un trozo de carne— dijo en voz baja para que solo el alfa la escuchara.
Louis rió. —Gracias de nuevo.— vió a la mujer con más atención. Era una alfa. Y era extrañamente familiar. Pero decidió preguntarle al respecto en otro momento, tal vez cuando no esté en medio de su celo. —¿Cuál es tu nombre?— siguieron caminando ahora con el ojiazul guiándolos.
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DESTINADOS [ls/omegaverse]
Fiksi PenggemarNo se llevan nada bien. Un ligero odio mutuo es una buena forma de describirlo. Sin embargo, están obligados a trabajar juntos en un proyecto muy importante de su carrera. Así que entre reuniones que a veces duran toda la tarde, se conocen un poco...