DESTINADOS [ls/omegaverse]

cinco [nido]

Harry: 5 años

Primavera

—Mamá— habló el pequeño niño de rizos color chocolate y ojos color esmeralda.

—¿Sí, cachorro?— respondió su madre, Anna, dulcemente.

—¿Que es esa cosa que está en tu cuarto? En donde a veces te acuestas.— ladeó su cabeza como un perrito esperando a una respuesta.

—Oh— río suavemente —Es un nido, cachorro. Si te presentas como omega, harás uno algún día.— sonrió —Será reconfortante— acarició la mejilla de su hijo.

—Oh, no puedo esperar a hacer un nido— sonrió con emoción mostrando sus hoyuelos. —Y que sea recon- refon- — su sonrisa cayo y su ceño se frunció, pues no podía decir la palabra.

—Reconfortante— habló Anna.

—Eso— volvió a sonreír en grande.

•••

Harry: 15 años.

Otoño

Su primer celo había terminado hace unas horas. Se había presentado como un omega, tal y como su madre creía. Su padre realmente no le había dicho nada al respecto.

El celo lo dejo agotado.

Harry

¿Si?

¿Puedes hacernos un nido?

Oh, claro. ¿Cómo lo hago?

Yo te guío. Solo voy a necesitar tu ropa, almohadas y cobijas.

Está bien.

Empezó a sacar su ropa y marcarla con su aroma. Agarró sus cobijas y sus almohadas y puso todo en la esquina de su cuarto.

Válery lo iba guiando paso a paso, justo como dijo que lo haría, y en menos de 30 minutos, Harry ya tenía su nido listo.

Es lindo.

Lo es.

¿Y así será siempre?

¿El que?

Los celos y nidos.

Bueno, sí. Supongo que sí.

Me gusta.

A mí también.

Se sentó en su nido y se dejó caer. Se sintió mejor inmediatamente.

—Harry.— escuchó la voz de su papá.

Volteó a la puerta y ahí estaba. Parado, con un semblante serio y sus brazos cruzados.

—Oh, hola, papá— sonrió mostrando sus hoyuelos.

—¿Qué es eso?— preguntó el alfa con disgusto. 

—Oh- es- es mi nido.

Jack soltó una carcajada que hizo que el estomago del omega se revolviera.

—Un nido... ¿Y tú para que necesitas un nido?— se acercó a su hijo.

—Bueno- no lo sé. Yo- yo solo sentí que era bueno para mí hacerlo.

—Tú no sabes lo que es bueno para ti, yo sí. Y un nido no lo es. Seguir esos instintos de omega débil no lo es. Tu eres un hombre, Harry. Ya habíamos tenido esta conversación antes de que te presentaras. Recoge eso.