diecisiete

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Louis: 20
Harry: 19

7:38P.M

—Louis! On est arrivé!— Anunció Jacqueline mientras ella y William entraban por la puerta y la cerraban detrás de ellos. Era domingo y eran al rededor de las siete de la tarde. Los alfas habían estado fuera trabajando todo el día anterior.
Iban llegando a su casa después de más de 40 horas.

—¿Dónde está Ashlyn?— preguntó William dejando las llaves en la pequeña mesa que se encontraba junto a la entrada.

—Creo que dijo que iba a estar con su amiga Amelia.— contestó dejando sus cosas en la misma mesa. William asintió con la cabeza.

Ambos alfas se dirigieron a la cocina. Jacqueline frunció el ceño. —¿Oyes eso?— preguntó preocupada.

—¿Qué?— respondió mientras abría la nevera. —No hay nada.

—Exacto. Louis siempre tiene música o lo que sea, pero nunca hay silencio.

—Bueno, tal vez está dormido.— cerró la nevera.

—No duerme tan temprano.— volteó a ver a su esposo y salió corriendo hacia las escaleras. —¿Louis?— llamó preocupada mientras subía. —¿Cachorro?— elevó el volumen de su voz. —¿Lou?— llegó al cuarto del alfa y tocó la puerta con un poco de desesperación. Respiró hondo y noto un poco tarde que el aroma de su hijo estaba por toda la casa. —Louis, ça va?— preguntó aún sin abrir la puerta.

Silencio.

—Louis, voy a entrar.— abrió la puerta y al ver el interior de la habitación, ahogó un grito.

Ropa por tirada por todas partes.

Cosas del escritorio regadas por todo el cuarto.

Almohadas rotas y deshechas.

El teléfono del ojiazul prendido junto a él.

Y Louis inconsciente en el suelo.

—Lou— dijo y se hincó frente a su hijo. El alfa estaba en ropa interior y estaba ardiendo. —Louis. Louis, despierta— tomó a su hijo entre sus brazos y apartó cabello de su frente —¡William!

•••

7:12P.M

—¡Mamá! ¡¿Has visto el cargador de mi computadora?!— preguntó Harry a su madre, quien se encontraba preparando la cena, mientras buscaba por milésima vez dentro de su mochila.

—¡No! ¡La cena está casi lista!— respondió.

—Mierda. Mierda, mierda, mierda.— el omega empezó a dar vueltas por su habitación pensando en donde podría haber dejado su cargador. —Ugh, la casa de Tomlinson— llevó dos dedos al puente de su nariz.

Tomó de su mochila un pequeño papel en donde Louis había anotado su número de teléfono.

Tomó su celular y redactó un mensaje.

de: H. S.
para: +336067283690
Tomlinson, soy Harry. Olvidé mi cargador en tu casa y lo necesito para terminar lo que no pude terminar el viernes.

H.S.
Del proyecto.

H.S.
Obviamente.

Pasaron cinco minutos y recibió una respuesta.

+336067283690
no puedo hacer nada al respecto. estoy ocupado.

H. S.
Tomlinson, en verdad lo necesito.

DESTINADOS [ls/omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora