Capítulo 8: Motivación

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Junio 2033 – Zona de Entrenamiento, Tarde – Sebastián

Así que el grandulón quiere probar nuestras habilidades físicas aún más, vaya sorpresa. Nos alejamos un poco de la pista, y dejamos a Tadao y Dishi atrás, ellos serían los primeros en hacer la prueba de uno contra uno, aunque sinceramente, no le veo bastante sentido a todo esto, qué probaremos realizando una carrera de velocidad contra nosotros, había cosas en este lugar inexplicables, y el razonamiento de estos tipos es uno de ellos.

Pero antes de que pudiera seguir pensando, se escuchó ese sonido mecánico y las puertas comenzaron a abrirse, eran de nueva vuelta los grandotes trajeados, con otra mesa metálica con llantas, pero ahora no traían agua para nosotros, parecía que eran pequeñas esferas negras, y vaya sorpresa que nos llevamos, juro que ver algo de cualquier color que no sea blanco en estas instalaciones siempre será una gran sorpresa.

Parecían pequeñas pelotas de golf con un botón pequeño del mismo color, no conté cuantas eran, pero mínimo veía unas veinte, lo cual no significaba nada bueno para nosotros, pero si para el grandulón de camisa blanca. Los dos guardias dejaron la mesa enfrente del entrenador y se retiraron silenciosamente, ellos si ganarían un concurso de sigilo sin dudarlo.

- Presten atención muchachos – comenzó a recitar en un tono bastante sombrío y finalmente dejando salir una expresión, una media sonrisa que totalmente no daba nada de miedo – Estas son micro granadas, una detonación de estas es bastante pequeña, no lastimaría fuertemente a nadie con su rango, ni siquiera dejaría quemadura alguna, su potencial está en el choque – terminaba la oración mientras apretaba el accionador y lanzaba la granada hacia el extremo opuesto a nosotros. Esta detonó, al menos el grande era sincero con lo que decía, al explotar no emitió ninguna fuerza grande de combustión, pero las ondas expansivas, aunque pequeñas, fueron bastante notorias, en conclusión, dolerían.

Volteé a ver a los demás, la reacción fue la misma para todos, una cara de sorpresa y preocupación, para qué diablos necesitaban esas cosas en estos momentos, se suponía sería una carrera en parejas y nada más, por lo que el sentido común salió disparado de la zona de entrenamiento.

- Correrán en parejas como acordado, es una prueba de velocidad que eso no se les olvide, sin embargo, también de agilidad y de reflejos – comenzaba a explicar nuestro brillante entrenador de nuevo con su tono militar – Lanzaré en su camino estas micro granadas, esto para que activen sus sentidos y traten de esquivarlas, mientras avanzan a gran velocidad para concluir el trayecto.

Excelente, brillante y maravilloso. Así que esto no iba a ser solamente una clase de educación física como en la secundaria, tenían que agregarle el toque mortal para que creciera el miedo entre nosotros, y lo logró. Ahora nuestras expresiones habían cambiado por unas de preocupación, por nosotros mismos y por los dos que estaban a punto de comenzar el entrenamiento. Si nosotros demostrábamos miedo a la situación, la reacción de ellos dos lo llevaban a otro nivel.

Tadao y Dishi se notaban en un pánico total, obviamente no queríamos someternos a este tipo de pruebas en donde, por obviedad saldremos con una pierna posiblemente rota y la moral dirigida hacia el inframundo. Pero esto no terminaba aquí, mientras que ellos dos estaban ya sobre la línea sintiendo el temor, el entrenador comenzó a apuntarles con la pistola de bengalas, igual que en el ejercicio anterior. Están jugando con nosotros, con nuestras emociones y con nuestra fortaleza. Pero no lo lograría, creo...

Disparó, Ahora apuntó mucho más cerca a los que se encontraban en la línea, pasó rozando a sus espaldas que seguramente sintieron el calor y la velocidad de aquella bengala. Salieron corriendo asustados, más que una competencia de ejercicio, parecía que corrían por su supervivencia. Tadao llevaba la delantera, pero no muy lejos de él, se acercaba Dishi a gran velocidad, dieron la primera vuelta establemente y continuaron constantemente, ahí fue cuando todo empeoró.

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