Julio 2033 - Tarde - Tadao
Llegué a mi habitación siendo escoltado por los dos guardaespaldas que me trajeron a este lugar, en mi condición no me es posible defenderme como los demás, pero, por primera vez desde hace mucho tiempo sentí que no debía quedarme con la frente abajo, por eso mismo intenté escaparme de las manos de los guardias, sin éxito, pero el hecho de intentarlo despertó algo, algo que creí que ya no podía estar en mí.
Di un vistazo más a mi habitación, es más grande que mi recamara en Kioto, acogedor, pero también oscuro, no puedo evitar recordar que el último pensamiento que tuve antes de ser traído aquí fue que quería irme con mis padres, es cierto en alguna medida, sin embargo, la calidez de los demás fue una sensación extraña, no suelo realizar muchas conexiones amistosas, tal vez esto incluso era por el temor que teníamos a estar solos, pero considero que fue algo positivo, intento tomarlo como eso, complicado un poco.
Dentro de esta, al fondo se encontraba un closet con ropa idéntica, talla chica en hombre, me quedaba bien era cómoda, a la derecha un baño con todo lo necesario para hacer el aseo personal, es extraño usar este tipo de baños internacionales comparados a los que había en casa, pero uno debe adaptarse a la situación supongo. También había una cama a la izquierda, pequeña, de una base de plástico duro blanco, todo es blanco aquí. Sabanas limpias y almohadas acomodadas en la cabecera, y observé ahora algo más sobre los edredones, un uniforme.
Me acerqué a estos caminando lentamente, usé bastante energía en el ultimo recorrido por los pasillos, contando también que no pude cenar nada desde el almuerzo en la oficina no me sorprendía la falta de fuerza para moverme. Llegué hasta el colchón y tomé el uniforme para observarlo más detenidamente, una playera deportiva, no me gusta la tela, se siente algo incomoda, pero no quiero más problemas, no ahora, deje la prenda a un lado y tomé la de abajo, ropa interior, algo incomodo, pero supongo no tengo otra opción, nadie la tiene en este lugar, incluso había una toalla de baño y al pie de la cama había unos tenis deportivos, se acercaban a mi talla, por lo que quedaban bien para lo que viene dentro de poco.
Por último, la prenda que estaba al final, unos pants cómodos, no se sentían pesados como otros pants que había visto, eran como los de la escuela secundaria cuando realizábamos actividades físicas, estas nunca fueron mis favoritas. Pero estos tenían algo diferente a todo lo de este lugar, por la zona derecha de la prenda, en la sección de la pierna, había dos franjas acostadas de color azul celeste como el cielo cuando es la primavera, es extraño, todo es blanco, porqué esto no lo es. Mi cabeza comenzó a doler un poco, las preguntas, dudas y preocupaciones caían como gotas de agua en una lluvia torrencial, tal vez era la confusión de que la monotonía de todo el lugar se rompía con unas simples franjas, debe significar algo, estoy seguro.
Me quedé analizando las líneas de color en la prenda, fueron algunos minutos, no conté el tiempo, pero traté de darle sentido, sin éxito como esperaba, de un momento a otro caí en cuenta que los guardias seguían afuera esperándome detrás de la puerta, es cierto, tenía que ir al lugar que mencionó la voz, y aunque quisiera resolver las incógnitas dentro de la recamara, los dos de afuera iban a sacarme. Tenía dudas, muchas de ellas, pero no era el momento de resolverlas, no aún.
Entre al baño junto con la toalla y comencé a desvestirme, al momento en el que me quité la prenda superior, rápidamente noté un pequeño corte en el centro de mi pecho, ya estaba cicatrizado, no la recuerdo, yo no me la hice en ningún momento, los dos de afuera eran fuertes pero precisos con sus acciones, no creo que fueran ellos, debió haber sido algo más, otra cuestión más que resolver, sentía como un peso gigantesco se posicionaba sobre mis hombros, traté de ser fuerte por unos momentos, pero había perdido ese ánimo dentro de estas paredes. Lo único que compensaba todas las emociones, era que pronto vería a los demás, primera vez queriendo ver personas ajenas, increíble en esta situación, en cualquiera realmente.
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Memento Vitae
Aksi"En una sociedad en la que reina la paz, siempre existirá algo o alguien que intente quebrantar esa armonía". Un laboratorista traumado y obsesionado con la medicina, llevará a cabo un experimento en el cual 6 personas de diferentes países serán som...