Tras aquel día de pesadez por la resaca, por la noche conseguí charlar con Shiggy.
Al principio me costó hacerlo, pues era el mismo chico patético y molesto de siempre, con aquellas ideas tan fuera de lo normal; se negó a charlar conmigo y cuando le comenté lo que recordaba de aquella noche de copas, no le quedó de otra más que acceder a mi petición.Me confesó que si me puse grave y que incluso tuvo que ir por mi porque lo llamé pidiéndole que viniera a celebrar conmigo, al parecer el lugar donde comenzó todo fue en un bar cercas de la guarida, por eso recordaba la barra.
Shiggy estaba sorprendido cuando me apreció en ese estado, como si fuera una persona totalmente distinta, un borracho ahogado en alcohol, que solo viviera para beber por lo desgraciada que es su vida.
¿Vida desgraciada? Quizá si, después de todo fui sobreexplotado por el viejo.La verdad que estar en aquellas condiciones no era normal en mi, él lo sabía y por eso se preocupó y como nadie allí lo reconocía pues aprovechó la oportunidad para sacarme.
Y cuando me trajo de vuelta, el estar a solas fue lo que le impulsó a decirme aquellas palabras tan cálidas y emotivas.De tan solo pensarlo me hace feliz en el interior, como si solamente necesitara de alguien a quien proteger, alguien que impulse tus instintos a querer hacerle feliz; hacer cualquier cosa...
Espera... ¿Qué es este sentimiento? ¿Es el cariño y amor que tanto mencionaba mi hermana Fuyumi y que nunca pude tener? Es curioso sentir eso con una persona para la cual trabajo.
No pienso decírselo, quizá me mataría si lo hiciera aunque lo dudo; me necesita para su plan; sin embargo, quizá una golpiza es lo que recibiría.Algo no me dejó cómodo después de aquella charla, en lo más profundo de mi ser, sentía calidez, como si algo se hubiera encendido y me quemara por dentro.
Quizá después de todo no sea tan malo el sentir esto, le tengo un profundo cariño a estas personas aunque no sepamos cómo demostrarlo, nos hemos aceptado con nuestros defectos y eso está bien.
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El Diario De Dabi
Short StoryDabi no cree en los diarios, le parece adsurdo escribir día con día lo que hizo, él no es de contarle a otras personas lo que siente, siempre se muestra inexpresivo por motivos personales que lo obligaron a ser así; por eso prefiere oprimir sus emoc...