Capítulo 9

2K 234 24
                                    

-Ya han pasado seis semanas. ¡Y todavía nada!.

Quien se quejaba con voz amarga era Tom Riddle y el que escuchaba Severus Snape.

-Has progresado. No puedes decir que no has conseguido nada.

-¡Nada! Cuando creo que he avanzado, él retrocede y volvemos a empezar.

Severus suspiró. Llevaban con esa conversación desde que había llegado. Aquella mañana había visto a Harry brevemente. Luego el muchacho desapareció en compañía de sus amigos.

Una vez por semana Severus acompañaba a Ron y Hermione hasta la residencia para que pudieran ver a Harry. Ambos seguían preocupados por la seguridad de su amigo, de esa forma podían comprobar que este se encontraba bien. Y Hermione podía ayudar a Harry con los estudios. El joven estaba decidido a terminar el curso de post-grado en Hogwarts.

-Llega a desesperarme. Acepta mis besos y luego me aparta.

Tom continuaba con sus quejas y Severus había perdido el hilo de lo que decía.

Era cierto que Harry aparentaba estar más en paz con su futuro de lo que hubiese sospechado Severus. Pero aun así Tom no había conseguido el acercamiento definitivo que le permitiese derribar las barreras que el joven había levantado a su alrededor.

-Ayer sin ir más lejos. Estabamos tumbados junto al estanque. Parecía tan relajado que comencé a besarlo. Respondía a mis besos y pense que podía ir más lejos, así que comencé a acariciarlo...

-No creo que debas...

-¡No seas mojigato Severus!

Snape se había ruborizado. Pero dejo que el otro hombre continuase contándole lo sucedido.

-¿Por donde iba?. ¡Ah sí!. Bien. Comencé a acariciarlo, intentando que olvidase sus reticencias y cuando pensé que lo había conseguido... ¡Me detuvo!.

El gruñido de frustración tuvo que oírse en todo el recinto. Incluyendo los más lejanos jardines.

-¿Te lo puedes creer? ¡Me paró en seco! Me dijo que no y fue que no. Hasta ahí había llegado.

Snape no pudo dejar de divertirse con la imagen del hombre que tenía ante sí. Era el mismo que había aterrorizado a todo el mundo. Había intimidado y conseguido todo lo que deseaba sin aparente esfuerzo. Pero ahora un joven se le resistía y no encontraba la forma de derribar sus defensas para llegar hasta él.

-No creo que la mejor forma de conseguir lo que quieres sea tirarlo al suelo.- No pudo evitar que su voz sonase con sorna.

-¡No lo tiré al suelo!.- La irritación del hombre crecía por momentos.

-Tienes que seducirlo.

-¡Eso es fácil de decir!- Protestó Tom

-Veamos, ¿Qué has hecho para seducirlo?. Aparte de arrojarlo al suelo y tirarte sobre él.

-Te repito que no lo tire al suelo, y menos aún me arroje sobre él.

La mirada de Snape le indicó que quería saber cuales eran los pasos que había dado para seducir al joven.

-Bien. Veamos. Le he sorprendido con regalos inesperados. Lo he llevado a cenar.

-¿Eso es todo?.- Severus estaba realmente sorprendido.- ¿No has hecho nada más para seducirlo? ¿En serio?. No me extraña que todavía andes así.

-¿Y que más quieres que haga para seducirlo? El maldito niño es reticente a todos mis avances. No quiere nada. Le compararía lo que desease, pero ¡No desea nada!. Así no hay manera.

Lo que yace en la oscuridad [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora