Capítulo 21

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Los meses se habían arrastrado con extraña lentitud. A veces parecía casi detenerse por completo el transcurrir del tiempo.

Al principio había sido realmente duro para todos. Con los sucesos tan recientes, Tom se mostraba sobreprotector con Harry. Algo que no hacía especial bien al joven.

Los primeros días se sucedieron en una especie de nebulosa. Nadie estaba muy seguro de que había pasado ni cuando. Había momentos en los que no podían saber ni en que día estaban viviendo. Tan pronto como "El Profeta" contó toda la historia, o al menos toda la parte que ellos conocían, se desató una gran conmoción popular. Mayormente por saber si Tom Riddle buscaría venganza por lo que había sucedido. Cuando quedó claro que Tom no destrozaría a Malfoy, el mundo mágico comenzó a respirar con más tranquilidad.

"El Profeta" llevaba todos los días a portada los avances que se producían en relación con el asunto. Aunque en realidad estos no eran muchos. El caso estaba cerrado y listo para el juicio. El culpable detenido, encerrado y custodiado en un lugar indeterminado. Y la víctima no había sido vista en público desde su salida del hospital. Salida que no había sido presenciada por nadie. Pero eso no bastaba para acallar las continuas peticiones y demandas de información. Más basadas en el morbo que en una verdadera preocupación por el joven.

Tom evitaba que Harry viese ningún periódico. Se deshacía de ellos si lograban llegar hasta la mansión. Aunque a decir verdad Harry no había mostrado ningún interés por leer ninguno de ellos.

Sirius y Remus se habían quedado las primeras semanas en la mansión, pero después volvieron a su casa. Aunque Sirius iba todos los días y pasaba gran parte de ellos con el joven. Tom, por su parte, había aprendido a soportar al padrino de su pareja. Y ya no intentaban matarse mutuamente a la menor ocasión.

La recuperación de Harry era lenta. Pasaba por fases en las que parecía estar mejorando notablemente solo para tener un retroceso y empeorar. Sufría pesadillas y no quería dormir solo, pero por otro lado tampoco parecía querer dormir con Tom. Lo que ocasionaba no pocos problemas a la pareja. Había noches en las que se iba a su antiguo dormitorio y en mitad de la misma volvía al lecho que compartía con Tom. Este se limitaba a abrazarlo y tranquilizarlo hasta que conseguía dormirse.

Las relaciones sexuales eran nulas. No es que no hubiese habido algunos intentos. Es que Harry no conseguía sobreponerse a su temor. Lo que provocaba que Tom sufriese al ver el miedo en la mirada del joven. Comprendía que no lo temía a él, pero aún así no soportaba ver como los avances que a duras penas lograban eran cortados en seco por un miedo que antes no había estado ahí. Eran esos, los momentos en los que más ganas tenía de poner sus manos sobre Lucius Malfoy y destrozarlo.

Los avances en el terreno más íntimo casi siempre eran iniciados por Harry. Algunas veces Tom lo besaba suavemente, buscando provocarlo. En unas ocasiones lo conseguía y en otras no. En las que lo conseguía, Harry le devolvía los besos y las caricias hasta que algo lo congelaba. Una mano puesta en un sitio no deseado, una pierna, el peso de Tom sobre él... y todo acababa. En esas ocasiones Harry se deshacía en lágrimas pidiéndole a Tom que le perdonase, que se esforzaría por controlarse... el hombre solo lo abrazaba y lo besaba para hacerlo callar. Diciéndole que no había nada que no pudiesen superar juntos. Que todo estaría bien.

Pero habitualmente era Harry el que las iniciaba. De forma torpe trataba de hacer entender a Tom lo que deseaba, habitualmente con tímidos besos. Tom respondía enseguida, pero estas también acababan como las anteriores, con Harry llorando amargamente y Tom consolándolo. Lo que resultaba frustránte para ambos. Por que después de esos intentos fallidos Harry, sintiéndose culpable, solía intentar

Lo que yace en la oscuridad [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora