Capítulo 5

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No podía creer que hubiese sido capaz de dormir hasta tan tarde. La luz entraba a raudales por el balcón. Busco en la mesilla sus gafas y pudo comprobar que un elfo estaba sobre el baúl.

-El amo Voldemort lo espera para desayunar, amo Harry.

Harry parpadeo, aun adormilado. Lo esperaba para desayunar. Pues tenía que haber esperado mucho.

-¿Por qué no me has despertado?

-El amo Voldemort ordenó que lo dejase dormir todo lo que quisiera, amo Harry.

"Amo Harry". Aquello era molesto. Él no era "amo" de nadie. ¿Es que no estaba bien claro?

-No me llames amo Harry... ¿Eh? ¿Cómo te llamas?

-Nicco, amo Harry

-Bien Nicco. No me llames amo Harry. Llámame solo Harry.

-No puedo hacer eso amo Harry, el amo Voldemort se enfadaría.

-¡Oh, por favor! Te estoy diciendo que lo hagas, si no, seré yo quien me enfade.

-El amo Voldemort se pondrá muy furioso si se entera... ¡Qué cosa horrible dije!

El elfo se puso nervioso. Miró a su alrededor buscando algo. Corrió hacia el baúl y se puso a golpearse la cabeza contra su dura superficie.

-¡Basta!.- Pero Nicco seguía golpeándose con fuerza.

-¡Basta, basta! Esta bien, llámame como quieras.

Al fin el elfo dejo de golpearse y se incorporo tambaleante.

Harry se dio la vuelta y se dirigió hacia el baño. Cuando volvió comprobó que la ropa del día anterior ya no estaba sobre el baúl. Suspiro y eligió otra, la verdad es que no tenía mucho donde elegir. Todo estaba muy viejo y le quedaba enormemente grande.

Nicco no se veía por ningún lado. Así que decidió que ya era hora de que empezase a moverse por si mismo. Con la luz de la mañana todo se veía brillante. Las flores de los arriates resplandecían y su suave fragancia inundaba los jardines. Atravesó los patios que había cruzado el día anterior y al final llego a la sala donde había cenado.

Allí, esperándolo sentado mientras leía el periódico estaba Tom... ¡Voldemort! Se dijo a si mismo. No era Tom, este era el hombre que había matado a su familia: Voldemort. No podía permitirse olvidar eso.

-Buenos días Harry. ¿Descansaste bien?

-Buenos días. Sí

-Espero que todo este de gusto. Si algo no te agrada no tienes más que decirlo y lo haré cambiar.

-No todo esta bien.

Eran las primeras palabras que cruzaban y Harry intento recordar sus propósitos del día anterior. Pero había algo que no encajaba en todo lo que sabía. Por lo que le habían dicho, iba a vivir en la residencia de Lord Voldemort. Sin embargo el clima no concordaba con el de Escocia. Y por lo que sabía, Voldemort dirigía su imperio desde algún remoto y escondido lugar de ese país.

-¿Dónde estamos?

-Disculpa Harry, creo que no entiendo la pregunta.

-Pues es bien sencilla. Quiero saber donde estamos. Esto no es Escocia ¿Verdad?

Voldemort supo que debía de haberlo imaginado. El lugar era tan parecido a lo que uno espera de Escocia como el día de la noche.

-No, Harry, no estamos en Escocia. De hecho, ni siquiera estamos en las islas. Nos encontramos bastante más al sur. Pero...- corto al chico antes de que pudiese continuar con sus preguntas.- Por ahora es todo lo que puedes saber.

Lo que yace en la oscuridad [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora