«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈» [𝖮4]
❝¿𝗔𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀?❞...
Era el primer día de la semana, lunes. Sí, un día detestable. Seok-Jin se encontraba en la cocina estudiando un par de recetas mientras veía una telenovela, uno de sus tantos pasatiempos favoritos. Eso era lo que solía hacer los lunes, especialmente cuando estaba solo, ya que Jimin se había ido sin decir a dónde, dejándolo solo en el hotel. Un tipo tan ocupado como el rubio no tenía tiempo para nada más.
Lo único que lo entretenía era cocinar. Desde muy pequeño, Kim Seok-Jin había estado enamorado de la cocina; siempre soñó con tener su propio restaurante, y así lo logró. Su mayor anhelo era ser un chef reconocido y admirado por todos, preparar las mejores recetas para su madre y alimentarla. Sin embargo, no pudo cumplir este último deseo debido a su fallecimiento.
Todavía recuerda que cuando era niño le pidió a su madre una cocina de juguete para poder cocinar "comidas" deliciosas. Su madre se la regaló tras una pelea de más de un mes con su esposo, quien no quería que su hijo tuviera una cocina de juguete porque "eso era de mujeres". Sí, un pensamiento extremadamente machista, tal como era su padre.
A veces cocinaba postres con la ayuda de su madre y aprendía recetas sencillas y deliciosas. Pero cuando su madre no estaba y se quedaba con su padre, solo cocinaba a escondidas. Un día, al intentar darle algo que había cocinado a su padre, este lo tiró a la basura. Su pequeño corazón se rompió al ver todo su esfuerzo en el bote de basura, pero pensó que si mejoraba, su padre no lo rechazaría de nuevo. Sin embargo, esto se repitió muchas veces.
Su padre siempre había sido así, cruel. Lo maltrataba tanto física como psicológicamente, con la excusa de que "él no era su hijo", algo que siempre había dicho. Seok-Jin le preguntó varias veces a su madre a qué se refería su padre, pero ella siempre negaba todo. Quizás fue a partir de un malentendido en el que su padre pensó que su madre lo engañaba con su jefe, aunque esto era falso.
Su padre, Kim Seo-wo, era un empresario reconocido en Seúl, mientras que su madre, Park Suli, era una estilista y modista destacada. Suli nunca pudo separarse de Seo-wo, ya que él siempre le negaba el divorcio y la amenazaba diciéndole: "¿Crees que te van a dejar a Seok-Jin? No seas estúpida. Sabes que puedo quedarme con él." No había algo peor para una madre que la amenaza de perder a su hijo.
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𝖫𝖠𝖲 𝖵𝖤𝖦𝖠𝖲 «𝖭𝖺𝗆𝗃𝗂𝗇» Ⓒ︎𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂09✔
Random❝Todo lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas, ¿verdad?❞ Las Vegas, la ciudad del pecado y los secretos sepultados bajo luces de neón titilantes. Kim Seok-Jin se despertó con la resaca de una noche que prometía olvidar. Sin embargo, el hombr...