Marcos
Ya hace un par de semanas habíamos vuelto de nuevo a Inglaterra, aunque estaba un poco reacio con la idea no quería que Rose siguiera trabajando.
Se que suena egoísta de mi parte porque lo que tenemos es solo como un contrato que no está escrito si no pactado por nuestras bocas, quería que estuviera todo el día encima de mi poderla sentir. De alguna manera ya me había obsesionado con ella a tal punto de no poder mirar ya a otras mujeres como antes, sabía que esto no era amor solo no quería que nadie más la tuviera ella solamente mía.
Siento como tocan mi hombro y alzo la cabeza para ver a una enfermera que me sonreía tímidamente, me levanto y no la miro pero escucho como carraspea su garganta antes de hablar.
-Acompáñeme por acá -Dice y comienzo a caminar por los pasillos de los cuales ya me sabía de memoria cada mancha que había, al entrar a la sala me dicen que me cambie y hago una mueca al sentir la bata de hospital cubrir mi cuerpo antes de acostarme en la camilla y me empezarán hacer la radiografía que me hacen cada tres meses.
-Ya te habías tardado en venir -Me reprende Erik y cuando ya me puedo sentar le saco el dedo del medio rodando los ojos sabiendo que me puede ver a través de los vidrios polarizados -Tan encantador como siempre -Dice y escucho un silencio el cual no me gusto mucho así que me pongo mi ropa y subo a su consultorio sentándome en uno de los sofás -No te estás tomando tus pastillas verdad? -Me quedo callado ya que el sabía la respuesta de antemano -Tu tumor va a seguir creciendo hasta consumir todo tus órganos, está pequeño aún podemos extirparlo si hacemos una cirugía.
Antes de que siga hablando tratando de convencerme como siempre alzo la mano y niego ya que me negaba a eso rotundamente, no quería morir como mi madre postrada en una camilla pálida por culpa de un principiante que no supo hacer su trabajo.
-Solo necesito saber cuanto tiempo me queda -Susurro pensando por el bebé que no se si logrará llegar a ver o siquiera a procrear.
-Hemos estudiado mucho tu caso Marcos tus posibilidades mínimas son de dos años y es si te sigues tomando esa estupida medicina que te recete, para que carajos estudie medicina si mi hermano se pasa por el culo lo que le digo -Alza la voz y lo miro mal.
-Si me hago la cirugía cuantos años vivo? -Digo bajo sintiendo mi piel erizarse ante los malos recuerdos pero miro el suelo tratando de apartarlos.
-Si la llegas hacer puedes durar hasta más de treinta años, si respondes bien al tratamiento -Aclara y asiento un tanto pensativo antes de levantarme pagándole la consulta, lo abrazo antes de irme a casa para descansar.
Rose
Veo a un grupo de adolescentes y gruño para mis adentros ya que casi siempre veían los fines de semana y trataban de ir más allá hasta que los sacaban del club, paso un tanto alejada de ellos para hablar con un par de hombres coquetamente sin dejar que me toquen, algunos pedían tragos para brindar pero rio leve cuando los veo hipar.
Por unos minutos que me metí en el baño reviso mi teléfono para saber si me había escrito Marcos, al no ver nada un tanto decepcionada salgo del cubículo viendo lo que traía puesto suspirando ya que solo consistía en un top deportivo muy delicado en el cual se marcaban mucho mis pezones junto a una especie de tanga igual o peor que lo de arriba.
Veo la pantalla iluminarse pero mi sonrisa se transforma en cara de asco cuando me mandan a una de las salas con cristales polarizados, al entrar juego un rato por el tubo dando vueltas hasta que escucho una voz que no había escuchado antes sonaba un tanto suave, como si fuera una pequeña sonrisa.
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Diario de una prostituta (+18)
RomanceRose al enterarse de que no puede tener hijos decide integrarse al mundo de la prostitución, disfrutando la vida y cuerpo que tuvo. Marcos Díaz le ofrece una vida llena de oportunidades a Rose lo cual cambia todo, le ofrece lo que más anhela en la...