Capitulo 15

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Marcos

Veo a Rose a mi lado, acostada en mi pecho, un pequeño hilo de baba salía por su labio sonrío leve ya que a pesar de todo lo que había pasado aún estaba a mi lado.

Siendo honesto la pérdida de la bebe si me había pegado, pocas veces comía desde que me enteré y era cuando Rose tenía las fuerzas suficientes para reñirme acerca de mi mal cuidado alimenticio.

Hoy era 24 de diciembre, ya habíamos dicho que nos quedaríamos en cama todo el día, ninguno de los dos tenía los ánimos suficientes como para hacer algo pero por mi terquedad decidí buscarle algo, al menos pequeño, revise debajo de la cama y al asegurarme que mi regalo está ahí me alivio para después pararme cubriendo a Rose con las sábanas, voy a la cocina y preparo solo unos waffles con huevo y otro con mermelada, el café y lo subo esperando a que ella despertara.

Me meto en el baño desvistiéndome y al ver mi aspecto no logro asemejarme aquel hombre de hace meses, el cual solo se preocupaba por su trabajo y en que nadie se acercara a su pequeña, todo eso ya se fue a pique hace poco.  Al estar en la ducha mis músculos se contraen por el agua fría que salía, trato de moverla a lo caliente y cuando lo logro me calmo, pego mi espalda a la pared empezando a enjabonarme hasta que llego a mi miembro, lo enjabono pero empiezo a mover mi mano de arriba abajo, hecho mi cabeza hacia atrás sintiendo como mi respiración se iba a poniendo mas lenta, comienzo a divagar meses atrás estando con Rose en mi cama.

Flashback

Siento la intimidad de Rose caliente, húmeda y estrecha, siempre tan lista para mi. Una de mis Manzo acaricia uno de sus pechos mientras el otro le doy atención con mi boca, pequeños jadeos salen de ella lo cual me pone un poco más duro cada vez.

Comienzo a moverme dentro ella hasta que mis labios caen en su cuello, a ese lugar tan sensible que sabía que la ponía loca, enreda sus piernas en mi cadera y aprieto leve su trasero, gozando de la maravillosa vista que me daba, su piel con una pequeña capa de sudor, sus pechos rebotando por cada estocada que le daba junto a sus pezones erectos y marcados al igual que su cuello.

Todo eso era mío y nada más

Salgo de ella y hace una pequeña mueca al no sentirme entre sus piernas, pero la volteo de medio lado para colocarme a su espalda, levanto una de sus piernas y entro en ella de una estocada para empezar a moverme rápido, por la posición en que estábamos tapo su boca al ver en el reloj de la noche la hora.

Cuatro a.m

Gruño leve cuando empieza a restregar su trasero sobre mi, incitándome, tentándome al que el día de mañana ella no pueda caminar, aprieto leve uno de sus pechos y me acerco a su oído sonriendo leve ante sus gemidos capturados en la palma de mi mano.

-Pequeña ten cuidado con lo que haces - Murmuro bajo y ella sigue moviéndose, así que salgo de ella viendo todo mi miembro lubricado, la pongo boca abajo alzando leve su trasero quedando expuesta así enterrándome en ella viendo como se estremece apretando las sábanas

Fin del flashback

Siento el líquido caer en mi mano quitándome algo de estrés encima, me limpio y apago la ducha saliendo con una toalla en la cadera, al entrar al cuarto veo a Rose comiendo y sonrío leve.

-Hola pequeña - murmuro bajo y ella alza la vista para verme solo dándome una pequeña sonrisa que no llega a sus ojos, me pongo mi bóxer antes de acostarme a su lado abrazándola como si de un niño pequeño se tratara, sus manos juegan con mi cabello, la veo a través del espejo, dándome cuenta que a pesar de todas las mierdas, que no tuviéramos al bebé ella siempre iba a ser la indicada, mi sweetie.

Ella después de comer deja las cosas de lado para refugiarse en mi pecho, escondiendo su rostro en mi cuello, al ver que a penas eran las diez de la mañana me tienta la idea de entregarle su regalo antes de hora, así que con mi terquedad por delante me estiro y agarro la bolsa pequeña para sentarme y ella me mira un tanto extrañada.

- Se que no debería darte esto hasta la una del 25, pero sinceramente ya no me aguanto más decir estas palabras, nosotros establecimos que nos casaríamos si tendríamos al bebé para ser una familia normal, para ser honesto yo solo quería pasar el resto de mis días contigo, pensé que iba a morir y solo quería llevarme esa linda carita de recuerdo, pero sabía que te haría mal el irme de ese modo por eso me operé sweetie, porque no sabes cuanto amor te logre agarrar - Sonrío leve y con cuidado la siento en mi regazo - Se que no tuvimos al bebé pero si quiero casarme contigo, tal vez pudiéramos adoptar a un pequeño o un gato, unicornio lo que sea con tal que lo quieras, por eso en estos momentos digo y afirmó que te amo aunque suene absurdo, no importándome tu pasado como prostituta porque ahí fue que te conocí, desde ahí dije que serias mía y aquí estás a mi lado - beso su mejilla y le doy el regalo.

Ella lo mira por unos segundos pensando el que será y abre la bolsa junto a la caja rebelando un collar de corazón a la mitad, ahí reflejándose su nombre y el mío.

-Te amo - dice ella y sonríe leve para después colocarme mi parte del collar, para después ayudarla en lo suyo, beso su coronilla - Y si quiero estar contigo el resto de mis días -Sonríe así llevando un poco más de su sonrisa a sus ojos ese brillo tan bonito que adquiere, que ahora si será mío por siempre.

Nota de autora
Doble actualización esta semana porque si :) ya solo falta un capítulo espero que les guste y por favor denle en comentar y el me gusta, los amoooooo.

Diario de una prostituta  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora