EXTRA III

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Se que estoy un poco desaparecida de la vida, por eso vengo a recompensarlo con un extra, espero que les guste.

Rose

Siento su aliento en mi cuello haciendo que sonriera por inercia, todas las mañanas amanecía abrazado a mi, volteo un poco la cara para verlo y con cuidado empiezo acariciar su cabello.

-Buenos días cariño - murmuro bajo y le doy un pequeño beso viendo como se la formará una pequeña sonrisa aun dormido.

-Hola sweetie - dice con su voz ronca que tanto me gustaba y se coloca entre mis piernas, poniendo su cabeza en mi pecho desnudo, lo veo un tanto dudosa por sus intenciones y cuando le alzo la barbilla el ríe leve.

-Será algo rápido sweetie, tu solo disfruta - Dice tranquilo como siempre y hace que me sonroje cuando se va ocultando bajo las sábanas quedando entre mis piernas.

Comienzo a sentir sus pequeñas lamidas a mi intimidad y me abre más las piernas ay que por instinto las cerraba.

-Sweetie acaso quieres castigo? -Murmura bajo y me tapo la boca al gemir cuando chupa un poco fuerte -Te quiero escuchar - pide bajo y después de un rato se acomoda antes de meterse en mi de una vez aruñando su espalda.

Comienza a dar pequeñas estocadas pero a medida qué pasa el tiempo da mas rápido haciendo que mis piernas comenzaran a tensarse hasta que escucho como abren la puerta de nuestro cuarto y veo a Damon, el cual nos miraba perplejo y Marcos me tapa con su cuerpo.

-Joder yo no quería ver esta mierda - Murmura llevándose las manos a la cabeza y me sonrojo en gran manera, a pesar de que ya Damon tenía 18 años y que era un tema normal nunca había pasado algo similar.

-Solo salte de una maldita vez - Gruñe Marcos y me tapo la boca cuando este se mueve dentro de mi y trago grueso, escucho como la puerta se cierra de golpe haciendo que me calmara y al mirar a marcos este ve mi cuello.

-Siento que esto no se quitará con maquillaje -digo bajo y el niega riendo leve y sale de mi dejándome aun con ansias y lo miro mal -Duermes en el suelo - susurro y con cuidado me levanto para ir al baño dándome una pequeña ducha.

Al bajar a la cocina me pega un olor muy fuerte a pollo lo cual amaba, pero a medida que me iba acercando frunzo leve el ceño cuando me comenzó a dar ganas de vomitar así que voy al baño agachándome frente al inodoro esperando para ver si pasaba algo pero nada, suspiro y vuelvo a bajar.

Le digo a marcos que no tenía hambre, le conté lo sucedido y el alza la ceja confundido.

-Debe ser que estás más sensible que de costumbre - se encoge de hombros - tal vez ya te va a venir la regla o yo que se - suspira y guarda mi comida, busco mi celular para ver la aplicación donde siempre tengo anotado las fechas, al ver que tengo un mes de retraso me atraganto con un agua que estaba tomando, el al ver eso se acerca a mi dándome palmadas en la espalda -Estás bien? - pregunta algo preocupado y le enseño mi teléfono, el al ver aquello de queda callado pensando un poco, nosotros siempre lo hacíamos sin protección al fin y al cabo las posibilidades eran mínimas.

-Deberíamos ir a ver para que te revisen, comprobar si es eso o no - murmura y me mira algo dudoso, nervioso, pero asiento antes de subir al cuarto poniéndome algo simple pero abrigado al bajar veo que el ya está en el carro así que me monto.

Todo el viaje fue silencioso, estaba nerviosa, ya tenía treinta y seis años, a esta edad yo no pensaba tener ya un hijo, siento una mano sobre la mía y cuando la entrelaza con la mía lo veo pero el está mirando al frente.

-Sabes que todo estará bien no? - susurro bajo y asiento ligeramente- Ademas que fuera bonito que pasara - Dice y en eso me recuerdo lo que me dijo la última vez, que quería tener un hijo que si fuera de ambos.

Al llegar a una clínica el me sienta y va a ver una enfermera la cual se lo come por los ojos, lo cual sinceramente no me importaba, hecho mi cabeza hacia atrás cansada cuando Marcos extiende leve mi brazo, al verlo veo que esta con un médico a su lado, el me dice que me relaje y hago la vista a otro lado cuando me inyecta para sacar un poco de sangre.

El médico se va dejándome con el brazo un poco dormido, Marcos me sienta en su regazo y escondo mi rostro en su cuello cansada quedándome dormida en cuestión de minutos.

...

Siento como Marcos se remueve leve y algo adormilada me separo para verlo, el estaba con cara de cansado así que le doy un pequeño beso en la mejilla y el me mira un tanto dudoso mostrándome un sobre ya abierto.

-Estás embarazada - susurra bajo y con cuidado acaricia mis caderas, al escuchar aquello paso leve mis manos por el cabello sin saber que decir -Dijeron que debíamos ir a un ginecólogo ya que algunos niveles de tu cuerpo estaban bajos pero que se podían mejorar a través de unas vitaminas -Me aclara y asiento ligeramente levantándome teniendo las piernas dormida por la manera en que me dormí.

El se levanta conmigo y me jala hacia el antes de besarme de manera lenta acariciando mis mejillas, al separarnos un poco me mira a los ojos murmurando un "te amo" antes de comenzar a salir de aquel lugar un tanto nerviosa, al montarnos en el carro el pone su mano en mi vientre plano comenzando a sentir bien, así como me sentí hace algunos años.

Se que es muy corto pero espero que les gustara

Diario de una prostituta  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora