El comienzo...
Empezar la vida desde cero no es nada fácil, Elisabeth lo sabía.
Su primer pensamiento al recostarse en la cama del hotel donde se había alojado fue:Y ahora ¿Qué hago?
La respuesta a esa pregunta no llegó si no hasta unos días después. Cuando luego de llorar durante varias noches seguidas hasta quedarse dormida, tomó la decisión de salir a buscar trabajo.
Técnicamente nunca había trabajado, su única experiencia laboral se reducía al tiempo que había estado haciendo pasantías en la empresa de Vincent, y eso probablemente nadie lo tomaría como un trabajo formal, pero eso sería imposible mencionarlo, ya que era Elisabeth quien había estado trabajando en la empresa y no ella, Isabelle.
Antes de emprender la búsqueda desayunó un par de rodajas de pan, jugo y una taza de café, necesitaba energía para enfrentar el día que le esperaba.
Se vistió con una chamarra gruesa sobre su ropa casual, hacia frío y no quería enfermarse, ya que sola, no tenía a nadie que velase por ella, Helena no estaba y su madre tampoco. Mucho menos Vincent, aunque pensándolo bien, él nunca había estado.
Elisabeth preguntó al portero del hotel como llegar al centro de la ciudad y para su suerte no estaba lejos, sin embargo no tenía idea de dónde debía empezar o a qué podía dedicarse, tenía que encontrar trabajo y buscar algún lugar donde vivir ya que el hotel donde se hospedaba podría consumir sus ahorros en un mes y no estaba dispuesta a pedir ayuda a Vincent, si bien él había puesto a su disposición una gran suma de dinero, si ella quería demostrar que era capaz de valerse por si misma, tenía que tomar acciones al respecto.
Caminó hasta encontrarse con diferentes tiendas y en la mayoría de ellas, pedían como requisito experiencia previa, algo que no tenia como demostrar pues aunque Isabelle Fraser era ciudadana Canadiense y mitad Irlandesa, parecía que le faltaba lo necesario para una vida "normal". Si, entre comillas, porque Elisabeth pensaba que ella jamás volvería a tener una vida normal, sobre todo después de tantos problemas. Le faltaba una historia, Isabelle estaba comenzando de cero literalmente hablando, necesitaba una historia, algo que pudiese contar.
Elisabeth llegó a una cafetería y se sentó, sentía algo de calor, así que se despojó del abrigo que llevaba puesto desde temprano, le costaba adaptarse al cambio de clima, pero su temperatura corporal tampoco le ayudaba, sentía mas calor de lo normal, casi como si hubiese trotado por toda la cuadra, así que levantó la mano y llamó a una mesera, necesitaba ordenar algo frío para refrescarse.
Se le acercó una chica de cabello negro liso, con un largo casi hasta la cintura y tomó su pedido. Elisabeth ordenó una gaseosa y un par de galletas que en la carta le parecieron irresistibles.
Luego de cinco minutos la mesera trajo la orden que la pequeña rubia había solicitado.
- Por casualidad sabrás ¿Donde encuentro un buen piso en alquiler en buen precio? - Le preguntó Elisabeth a la mesera - sé que es una pregunta fuera de lugar pero busco un lugar en alquiler y busco trabajo, soy nueva en la ciudad y...
- ¡oh! Tengo algo perfecto - La mesera sonrió ampliamente - Justo la dueña del café está buscando una mesera más para el turno de la noche, tu eres muy bonita, probablemente te contrate fácilmente porque no requiere entrenamiento ni experiencia.
La joven mesera parecía enérgica, hablaba rápido y eso le hizo gracia a Elisabeth.
- Lo siento - se disculpó la chica - es que me he emocionado.
Elisabeth se sintió cómoda por primera vez en días.
- Al contrario, ¡Gracias! - se puso de pie y le dio un abrazo a la mesera, por primera vez en días tenía contacto real con otro ser humano que no fuese una mucama del hotel.
ESTÁS LEYENDO
No Tan Culpable ~ 🔞 ~ ( No Tan Inocente II)
RomanceElisabeth se ha marchado y ha dejado todo atrás, su vida, sus amistades y sus viejos amores. Cuando su vida parece tener algo de forma, su pasado parece pisarle los talones cada vez más. Pero ahora tiene otros motivos para luchar. Ya no es la misma...