Angelo sostenía el sobre en su mano aún titubeando, deliberando en su mente si abrirlo o no. Desde que había despertado del coma todo había sido más difícil, no podía leer bien, no podía escribir bien, hablar bien e incluso hacer bien cualquier actividad física. Se cansaba más rápido y por supuesto, no podía jugar fútbol.
Sus médicos le habían dicho que sería temporal, con fisioterapia y terapia de lenguaje todo mejoraría progresivamente, ya era un milagro haber sobrevivido a un disparo en la cabeza, solo quedaba tener paciencia y tener constancia.Al principio las letras parecían figuras desconocidas pero en el primer mes era fácil articular palabras, recordarlas pero en ocasiones había vacíos en los que se sentía atascado.
Paciencia - debía recordarlo.
Angelo, Alice y Camila habían ido hasta un parque y se habían sentado en una mesa justo frente a un camión-heladería.
Él, mantenía la mirada fija en el sobre y leía una y otra vez su nombre: Angelo.
Suspiró y levantó la mirada para encontrar los ojos negros de Alice fijos en él mientras tomaba de la mano a Camila.
- ¿Puedes leerla por mí? - preguntó Jean.
Alice se sorprendió tanto que abrió sus ojos y miró a Camila.
- Yo creo que deberías leerlo tú - respondió Alice de inmediato.
- No sabemos que pueda decirte ella ¿Y si es algo caliente? - Camila no podía evitar bromear.
Alice puso los ojos en blanco.
- Estoy segura que no sería algo caliente - negó con la cabeza - no en esa situación, pero...
- Tengo problemas para leer - admitió el pelinegro - me cuesta leer, escribir, ser nomal...
- Ok entiendo - Alice soltó a Camila y tomó las manos de Angelo entre sus manos - Te juro que esto es tan importante para mi, para nosotras, cómo lo es para ti - suspiró - Elisabeth era nuestra hermana y aunque nunca tuvimos fe en ti o en su relación, este momento es muy importante y de corazón espero que Lizzie vuelva.
Los ojos de Alice comenzaban a llenarse de lágrimas.
- Gracias por confiar en mí - dijo antes de tomar el sobre de las manos de Angelo.
La pelinegra tomó el sobre en sus manos, lo abrió, sacó la carta y se aclaró la garganta antes de comenzar a leer.
Mi querido Angelo:
He dejado para último escribir esta carta porque es probable que nunca sea leída, la escribo con el corazón roto, llorando y con la gran frustración de no poder estar a tu lado en este momento.
Me marcho, y aunque ya te lo dije en el hospital, lo vuelvo a decir, te amo, pero mi amor solo sirve para destruir, mi vida es un completo caos donde todo lo que amo se daña, se aleja o se muere. Mi vida está hecha pedazos, porque el mismo día perdí a mi mejor amiga y a mi novio, no puedo vivir así.
Ni siquiera sé a donde iré, no aún...
- Adiós a la idea de saber a donde fue Lizzie - soltó Camila y obtuvo como respuesta una mirada cargada de odio de parte de Alice - ¿Qué?
- No me interrumpas - ordenó Alice y retomó la lectura.
Ni siquiera sé a donde iré, no aún, pero empezaré una nueva vida, una donde nadie sepa quien soy, una donde la culpa no me mate por dentro cada día, una con un nuevo nombre, una nueva identidad, una persona que no he conocido aún.
Es la oportunidad de dejarte libre, que seas feliz, con la esperanza que despiertes un día y no esté esta persona que tanto daño te ha causado, yo.
Nunca quise, te lo juro, me enamoré de ti aunque sabía que significaba problemas, aunque teníamos la vida en contra, mis amigas, Vincent, tus padres, ella... Yo simplemente luché contracorriente por el amor que sentía por ti, y aunque cometí errores, te amé hasta el último momento, te amé porque a partir de hoy, no volveré a existir.
ESTÁS LEYENDO
No Tan Culpable ~ 🔞 ~ ( No Tan Inocente II)
RomanceElisabeth se ha marchado y ha dejado todo atrás, su vida, sus amistades y sus viejos amores. Cuando su vida parece tener algo de forma, su pasado parece pisarle los talones cada vez más. Pero ahora tiene otros motivos para luchar. Ya no es la misma...