No Tan Culpable ~ 🔞 ~ ( No Tan Inocente II)

Capitulo #9. André (I)

Cuando Vincent lo había llamado, André jamás imaginó la tarea que tenía para él. Espiar a Lizzie. Él, al igual que Elisabeth había decidió alejarse de todo, recordar a Josephine suponía un inmenso dolor para él.

A pesar de que su amor y la forma en que se habían relacionado no era la mejor, se amaban, querían estar juntos y formar una familia, pero el destino se había convertido en su enemigo y se la había arrebatado de la peor manera, y para colmo, justo después de enterarse que sería padre.

Sin duda alguna eso le había golpeado tan fuerte que la culpa lo perseguía, su deber siempre fue proteger a Elisabeth, era su trabajo, pero al enamorarse de Josephine debía proteger a ambas y al final no había logrado proteger a ninguna.

André había pasado el último año trabajando como agente de ventas de una multinacional de segurosvcon sucursales a nivel mundial, así que podía ayudar a Vincent y al mismo tiempo pedir un cambio de trabajo a otro país, era fácil, era un buen empleado pues le dedicaba el ciento uno por ciento de su tiempo al trabajo, así no había tiempo para llorar y deprimirse.

Después de la muerte de Josephine, llegó a pensar en quitarse la vida, pero para su suerte, reapareció en su camino quien había sido su ex, Caroline, pero al poco tiempo nuevamente se habían distanciado pues no era nada sano pensar en estar juntos.

André había estado solo, y, aunque en más de una ocasión llegaron a aparecer mujeres en su vida, nunca pasó de una noche de placer, no había vuelto a sentir nada.

Por eso, tras recibir la llamada y reunirse con Vincent, terminó acotando, quizás ver a Elisabeth le devolvería un pedacito de su Josephine, quizás, solo quizás podría verla solo para cerrar el ciclo y decirle a Vincent que eso era todo, que ya no estaba dispuesto a trabajar para él.

Ese era su plan, pues aunque entendía el amor que Vincent sentía por su pequeña rubia, no lograba entender del todo la posesividad con que la trataba a veces, incluso, recordó la primera vez que vio a Elisabeth, fue a buscarla en la cabaña donde Vincent la había dejado completamente encerrada, aquello era absurdo, pero no le pagaban por opinar, estaba claro, Vincent estaba enamorado de su hijastra pero una parte suya sabia cuan malo era eso, por eso quería poseerla pero no del todo, quería estar con ella y al mismo tiempo no, Vincent no sabia lo que quería, era claro, pero André solo se limitaba a seguir ordenes.

Al cabo de un mes ya estaba establecido en Canadá, y a pesar de que Vincent le había dado la información necesaria para localizar a Elisabeth, había intentado seguir con su vida, darle largas pues él mismo no quería abrir esa puerta.

Hasta que un día pasó por completa casualidad, salía del trabajo y en lugar de tomar la ruta habitual, decidió caminar, muchos compañeros de su oficina no paraban de hablar de un sitio nuevo de hamburguesas cercano a un centro comercial a unas calles de allí, así que el había decidido ir a probarlas.

Cuando estaba a punto de llegar, se quedó helado, una pelirroja atrajo toda su atención, la melena rojiza, casi naranja lo llevó a unos cuantos años atrás cuando la vio por primera vez.

Josephine...

Fue su primer pensamiento, pero él sabía que su amada había muerto entre sus brazos, no era ella, hasta que la pelirroja miró hacia el frente y sus miradas se encontraron. El destino puede ser tan bueno o tan malo en ocasiones, que no sabes si es para bien o para mal lo que te ocurre. Se trataba de Elisabeth, por primera vez la había visto, por casualidad, y tenía el cabello rojizo, era otra persona, una que le recordaba a Josephine.

Aunque solo se miraron unos segundos desde lejos, el tiempo parecía haberse detenido sin embargo fue tan instantáneo que cuando la pelirroja apartó la mirada, él simplemente siguió caminando.