La Madre de Angelo había decidido llevarlo a un buen Hospital en los Estados Unidos, sin embargo, al final habían decidido llevarlo a Alemania a un hospital donde manejaban medicina experimental con pacientes en coma por traumatismos.
Al principio tanto el padre como la hermana de Angelo estuvieron en desacuerdo, pero Carina tenía la última palabra y su niño estaría mejor en un lugar donde recibiera los cuidados adecuados y el tratamiento correcto para mostrar pronta recuperación.
El tiempo parecía haberse detenido en la habitación de Angelo. Carina llegaba todas las mañanas con un libro, flores y una vela aromática que encendía para ambientar la lúgubre habitación de hospital. Leía un rato antes de ponerse manos a la obra con el cuerpo de su hijo. Los Fisioterapeutas le habían enseñado cómo masajearlo y como hacerle ejercicios para mantener su cuerpo ligeramente activo y evitar las atrofias en caso que despertase.
La faena terminaba poco después de mediodía, justo a tiempo para almorzar e irse a trabajar. Carina había conseguido un trabajo de medio tiempo en Alemania, como gerente en una tienda de vestidos de novia, no tenía mucho que hacer pues solo se dedicaba a cuidar a Angelo y en cierto punto, la monotonía había empezado a pasarle factura.
Por una parte, El padre de Angelo se había alejado de ella por completo y por la otra, Beatrice, su hija, ya ni siquiera los visitaba
Carina se sentía sola y enojada, llena de frustración, cargando con un hijo en coma, un esposo ausente y lo que para ella era una hija rebelde, definitivamente una pesadilla para cualquier madre.Maldijo una vez más a Elisabeth, esa tonta niña rubia, era su culpa, ella había engatusado a Angelo y lo había sumergido en su familia tóxica y destructiva, al final ella se había librado mientras su pobre niño estaba condenado a permanecer en esa cama completamente inerte.
Había días en que la vencía el cansancio, se sentaba e intentaba leerle algo a Angelo pero el sueño la vencía.
- Mamá - le habló una voz que reconoció al instante.
- Beatrice Cecilia - murmuró Carina despertando.
- No me llames así, parece que me regañas.
Carina abrió bien los ojos para percatarse que no se trataba de una alucinación.
- ¿Que haces aquí? - interrogó.
- Mamá, tienes casi seis meses sin verme y es lo primero que preguntas...- soltó Male con recelo.
- Yo no salgo de este hospital - se quejó la madre - siempre puedes encontrarme aquí... Si quisieras.
- Mamá por favor... - suspiró - No he venido a discutir... He venido a ver a mi hermano.
- Tu hermanito está bien.
- ¿Ha mejorado algo? - preguntó con Ilusión.
- Sigue igual, pero se que va a mejorar - sentenció su madre
Beatrice se paseó por la habitación de forma inquieta, estar en el mismo espacio que su madre resultaba agobiante en ocasiones
- ¿A qué otra cosa has venido? - interrogó la madre como si leyera sus pensamientos.
- He venido a contarte que me iré a vivir con Harry, queremos casarnos - estiró la mano y le mostró un delicado anillo plateado con un pequeño cristal en el centro.
- ¡¿QUE?! - se sobresaltó.
- Si mamá, como lo oyes. Me voy a...
- Tu no vas a casarte, si apenas eres una niña...
- Mamá soy mayor que Angelo por un año. Ya voy a cumplir 21 - Beatrice rio delicadamente - apenas falta un mes y..
Antes que ella pudiese terminar, la mano se su madre se estrelló fuertemente contra su rostro.
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No Tan Culpable ~ 🔞 ~ ( No Tan Inocente II)
RomanceElisabeth se ha marchado y ha dejado todo atrás, su vida, sus amistades y sus viejos amores. Cuando su vida parece tener algo de forma, su pasado parece pisarle los talones cada vez más. Pero ahora tiene otros motivos para luchar. Ya no es la misma...