Un buen día Jimin desaparece de la vida de JungKook, esperando que con eso pueda olvidar el amor que le tenia a su mejor amigo, pero el destino los reúne en el mismo lugar donde se vieron por última vez, pero con grandes cambios en sus vidas, Jimin...
Los días comenzaron a pasar tan rápido, entre el pequeño torbellino que era Jia, el trabajo y los pendientes que salían del libro de Taehyung, que cuando llegaba a casa, iba directo a la cama, por lo cansado que terminaba al final del día. Hoy como los días pasado, me aventé a la cama boca a bajo, sin importarme cambiarme o quitarme los zapatos; estaba apunto de quedarme dormido cuando escuché unos pasos que se iban acercando, pero no tenía que levantar la vista para saber de quién se trataba. -Una pequeña niña te deja en tal estado Jeon?- la voz del rubio se escuchó a mi espalda, lo que hizo que solo me girara muy despacio, para poder verlo. -Tiene tanta energía- le dije un poco apenado- nunca se cansa, siempre quiere hacer algo, comer o hasta dormir en mis brazos- lo que hizo recordar que aún tenía su aroma en mi camisa, la lleve a mi nariz, aspiré y sonreí al recordarla con su pequeño puchero- pero no me quejo, solo... -Solo... que no fácil- Jimin se fue a sentar a mi lado- te lo dije, mi vida es así. -Cierto, no es nada fácil- suspire, me levante para sentarme y poder acariciar su rostro- pero sabes? Me gusta... -Te gusto cuando Jia decoró tu computadora con estampitas?- trato de ocultar su carcajada, mordiendo sus labios- ru rostro era un poema al ver tu computadora y escritorio lleno de diamantina con miles de estampas de unicornios y mariposas- No pudo aguantar más y comenzó a reírse. -Tú nunca me dijiste que eso podía pasar si la dejaba sola con todas esas cosas- me excuse con un puchero en los labios. -Que esperabas Jeon, es una bebe- me contestó mientras llevaba su mano a mi cabello despeinado- por que crees que no la llevo a mi oficina? La amo, pero es hiperactiva, igual que Tae... -Y Que tu- lo interrumpi, mientras me acercaba más para poder abrazarlo- y como tú, se robó mi corazón. -JungKook...- llevó sus manos a mi rostro para que lo viera a los ojos- Jia se está enamorando de ti, se está acostumbrando a tu presencia- en su rostro apareció una ligera sonrisa en los labios- ahora que venía para acá me dijo que quería acompañarme, por que quería ver a su conejito... -Y por que no la trajiste? Vamos por ella, podemos ir a ese lugar que fuimos la primera vez- me queje y me iba a levantar para ir por la bebe, pero el no me lo permitió. -Por que quiero hablar contigo, no escuchaste lo que te dije?- comenzó a hablar en tono un serio- Jia y yo estamos comenzando a abrir nuestro corazón- se mordió el labio y continuó ya con el tono mas serio- si desapareces de alguna forma... ella sufrirá mucho y yo te buscaría para matarte, esta es tu última oportunidad para que lo pienses bien; lo que has vivido en estas semanas no es nada comparado con lo que es criar una pequeña y menos con alguien tan exigente como Jia. -Me darás una oportunidad?- pregunté esperanzado, tomando sus manos. -Te daremos otra oportunidad Jeon- dijo muy bajito con la cabeza agachada, pero pude ver un pequeño sonrojo, suspiro y cambió su semblante- pero estás a prueba, sabes lo que pienso aun. No dije nada, solo lo abracé y le di un pequeño beso en la mejilla, suspire y me quede un rato así, hasta que minutos después sentí como él me regresaba el abrazo, dejando que me rodeara y se aferrara a mi camisa con sus manitas temblorosas. -Esta vez lo haré bien- le susurre al oído mientras hacía más fuerte el abrazo y lo sentí suspira contra mi pecho- apesar de lo cansado que termino al final del día, no cambiaria ni un momento que he pasado con ustedes- negué mientras sonreía para seguir hablando- Ni cuando Jia vomito sobre mi pecho por que se sentía mal- Jimin me dio un pequeño golpe- No solo estoy enamorado de ti, mi mochi- le di un beso en la cabeza- tambien estoy perdidamente enamorado de Jia, y es que en este punto de mi vida, no me imagino mi vida sin ustedes; se que no sera fácil, qué tal vez nos enojemos, qué tal vez tenga ganas de llorar cuando Jia decore mi traje nuevo, pero lo único de lo que estoy seguro es que cada día luchare por y para ustedes. Después de decir eso, me separé de Jimin para poder ver sus ojitos llenos de lágrimas, pero también en sus labios había una leve sonrisa, iba a subir mis manos a su rostro pero él fue más rápido y en un movimiento, tenía su hermoso rostro a pocos centímetros de mi, se mordió el labio, me miró a los ojos y lentamente acabó por avanzar la distancia entre nosotros y comenzó un beso suave, lento, tímido pero que me hacía sentir todo el amor del mundo en el.
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