Hermosa Coincidencia

15. Una cabaña en el bosque

—Sakura—

Estoy sentada en la orilla del lago contemplando su belleza, la casa de Madara es preciosa, es el tipo de lugar donde te escaparías un fin de semana y después no querrías irte más.

Tiene ventanas que van desde el techo al piso, la madera solo le da ese toque hermoso y alucinante.

Madara ha sido el pilar que me mantiene con los pies en la tierra, aquel que me aferra a lo bueno y hermoso que de este mundo, este chico ha logrado traerme de vuelta y me ha hecho pensar que todo estará bien.. por que a su lado todo está bien.

—¿un café?

Él se sienta junto a mi con una taza de café que huele delicioso, cubre mi cuerpo con una manta y yo le sonrío.

—Saku.. he estado pensando en algo, que debo decirte.

Lo miro con curiosidad mientras me roba el aliento como todos los días.

—se que quizás no es lo que esperas, pero, Saku si tú quieres tener hijos más adelante podríamos adoptar..

Estoy impresionada y emocionada por que él está pensando en quedarse conmigo y ciertamente no me lo esperaba.. Madara es el chico por el cual espere siempre, no se como pude pensar en estar con alguien más que no fuera él.

—¿tú quieres estar conmigo más adelante?

—preciosa ¿aún no lo entiendes? Tu eres la chica para mi, yo quiero pasar mis días contigo.. claro si tú quieres..

—Madara! ¿Me estás pidiendo matrimonio?

Él tiene un leve sonrojo que calienta mi alma.

—no soy muy bueno en esto cerezo.. nunca había pensado en pasar mi tiempo con alguien hasta que te conocí. Y no soy del tipo que se casa, pero por ti yo haría cualquier cosa que te hiciera feliz..

—oh Madara! Yo no necesito un papel que me diga que eres mío.. por que se que lo eres así como yo soy tuya.. a mi solo me interesa amarte siempre..

Él me besa y su boca sabe a café y el sabor sensual típico de él.. su frente está en la mía y mis ojos están cerrados.

—¿quieres quedarte aquí conmigo?¿vivir juntos?-dice el-

—me encantaría vivir contigo en este lugar Madara..

Me abrazo a él y pienso que quizás las cosas no son tan malas, ahora estamos juntos, en un lugar de ensueño donde
Solo somos él y yo.

Caminamos a la casa y el fuego de la chimenea nos recibe cantarín y danzante. Se ve hermoso y hogareño.

Nos sentamos en el sillón mientras yo descanso en su pecho, los dedos de Madara peinan mis cabellos y eso me pone en un estado de letargo y somnolencia, adoro sentirme así.. cuando el cariño y el amor se nos salen por lo poros.

—hablé con Sasuke y él traerá tu laptop, tus cámaras fotográficas y todo lo que quieras cerezo.. ellos están preocupados por ti. ¿No te molesta que los invitara uno días?

—claro que no Madara.. me gustaría verlos a todos..

—mañana llegarán, yo debí preguntarte antes..

—está bien cariño, tú sólo te preocupas por mi, adoro que te preocupes por mi.

Me dormí en su hombro con el suave calor de la chimenea mientras él tocaba la guitarra.. sentí sus fuertes brazos llevarme a la cama y me acurruqué junto a él..