Hermosa Coincidencia

16. La tranquilidad que necesitaba

—Sakura—

Los meses pasaban y aun no me cansaba de ese lugar, con Madara salíamos caminar en medio del bosque o bañarnos desnudos en el lago.

Cada día reíamos más, tenía miles de fotografías de nosotros juntos y de cada detalle del lugar.. de nuestro hogar.

Empecé otra novela, tengo bastante tiempo para entregarla, pero me he sentido bastante inspirada Gracias a cierto dios caliente y pecaminoso que suele andar desnudo por la casa.

La ventaja de estar solos es que nadie nos molesta, no tenemos vecinos ni nada que entorpezca nuestra calma, por lo que podemos ser nosotros mismos con o sin ropa, obviamente yo prefiero verlo sin ropa.

—estás tensa Cerezo..

—llevo muchas horas en el computador..

Sus manos masajean mis hombros y pierdo el hilo de lo que estoy haciendo.. con Madara siempre es así, me pierdo es su calor y las fantasías de un futuro hermoso.

—vamos lindura, estás cansada.

Él me lleva en sus brazos, me gusta cuando me trata como si fuera una princesa. Solo él saca ese lado de mi tan dulce y tranquilo.

No se cuando volveremos al mundo real, pero no puedo pasar mi vida reteniendo a Madara.. él es un pájaro libre y por más que diga que está bien quedarnos aquí, algo en mi dice que no es correcto.

—cerezo.. tendremos que volver unos días a la cuidad, Hashirama ha tenido problemas en la empresa y por más que odie ese trabajo debo ir.

No me molesta regresar, estos meses a su lado han significado más que toda mi vida aburrida.

—está bien Madara, no me molesta regresar.

—pero solo será un tiempo corto, yo prefiero estar aquí contigo.

Solo le doy un beso suave en los labios, por que nada puede arruinar mi tiempo con él.

—🌹—

Por lo visto Madara se hace cargo de la empresa como todo un experto, llevamos una semana aquí y las cosas ya se solucionaron.

Estoy nerviosa, no se como afrontar lo que tengo que decir, mi vida no ha sido muy simple desde mi operación.

—¿estás bien?

—si.

—hermosa, ¿qué tal si vamos a Akatsuki? Los chicos dijeron que estarán allá.

—me parece genial Madara.

Por lo visto estoy retrasando mucho el tema, pero soy una cobarde.

Este lugar me produce varias sensaciones, un poco de tristeza por lo qué pasó el día que descubrí a Sasori, y por otro lado felicidad por que conocí a Madara.

—Saku!!

Las chicas se lanzan sobre mi, están bastante pasadas de copas y se ven felices. Naruto y Sasuke me abrazan y me dan un beso en la frente.

—¿como han estado? -preguntan ellas-

—genial! Solo estamos de paso. -dice Madara-

Las conversaciones se vuelven cada vez más divertidas y me relajo.

—cerezo, ¿segura que no quieres beber nada?

—segura, no me siento bien del estómago hoy -le digo con una sonrisa-

Konan se ha pavoneado delante de nosotros toda la noche, pero al ver que nadie le toma atención solo se aburre y se va.