Las horas corrían, y el ver a Thomas entrar y salir de mi departamento preocupado, preguntando por mi estado, me hizo recordar mi infancia, era como si viajara al pasado, cuando solía enfermarme y para mi madre solo existía yo.
Aún teníamos escenas pendientes, y vaya que estabamos atrasados, así que con las pocas fuerzas que tenía arrastré a Tom fuera de allí y me prepare para salir. Una vez lista me reencontré con él en el pasillo.
—¿Esta segura que te encuentras bien para ir al estudio?
—Por supuesto que si— dije corrigiendo mi postura y alzando la barbilla en un gesto exagerado, eso le hizó gracia pero rápidamente volvió a mirarme con gesto serio— Tom, solo fue un mal estar, tú lo dijiste—añadí
—Pero...
—Tom— le interrumpí— estoy bien, además ya falté un día, y no, no quiero hacerlo de nuevo.
Agregué, ambos nos veíamos, nos retabamos y aunque parecía querer agregar algo el silencio permaneció entre nosotros, tal vez el creía que yo seguía "molesta" por lo que paso antes, y siendo honesta esa imagen invadiendo mis pensamientos es un dolor de cabeza, pero no tengo nada de que quejarme, al final él yo no compartimos ninguna relación, no somos mas que vecinos y compañeros de trabajo, es ridículo.
Aunque bueno anoche... anoche fue raro.
—Bien—finalmente dijo— supongo que vienes conmigo.
Asentí y comenzamos a bajar del edificio.
...
Descendiamos por las escaleras ella al frente y yo siguiendola, se mantiene distante, ¿aún está molesta por ayer?, supongo, ¿o quizas... la otra noche?, sacudo la cabeza, es una tontería ¿porqué estaria molesta por aquello?, aunque bueno ya que lo recuerdo le cerré la puerta en la cara, definitivamente fuí un Idiota.
Una vez afuera caminamos a mi auto, le abrí la puerta del copiloto, y estando ella dentro cerré y rodeé el vehículo para encenderlo, me pusé las gafas de sol y salimos en dirección al estudio.
—Estuve... estuve leyendo el libreto y...—sentí su mirada, silencio fue lo que se escuchó por unos segundos.
—¿Y?, ¿sucede algo?— pregunté volteándola a ver de reojo, intuía a que queria llegar, pero preferí dejarla hablar.
—No... bueno si... quiero decir, las escenas de besos, bueno, nada que no hayamos hecho, pero...—¡lo sabía!
—¿Te incomodan las escenas de sexo?— habíamos parado en un semáforo, así que volteé a verla y me topé con una Anne colorada, apartó la mirada casi de inmediato hacía las manos sobre sus piernas con las que jugaba inquieta mientras se mordía el labio inferior, oh no eso era malo, cuando hace eso está muy nerviosa. Acerqué mi mano a su hombro, ella volvió a verme a traves del cabello que le cubria el rostro, me quité las gafas, le regalé una sonrisa y agregué.
—Tranquila, no pasa nada, cuando comencé en esto igual me era incómodo, después te acostumbras, si quieres podemos pedir un doble de cuerpo—
Su cara al oir eso es un poema, me observa atónita y yo no sé que hacer cuando dijo entonces.
—¿Existen dobles para eso?
No puedo evitar reir, me mira perpleja y le respondo que hay muchas cosas que desonoce del detrás de escenas de una película, continúa viendome sin decir nada y entonces le prometo explicarle todo al llegar.
—Bien
Responde y enciende la radio, entonces vuelvo a ponerme las gafas y continuamos nuestro camino bajo la viva voz de las Sister Sledge y cantando a todo pulmón "Lost in music".