🦉 BETWEEN US 🐺 | Bokuto Kōtarō & Kurō Tetsurō

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   El día de las preliminares no tardó mucho más en llegar. En esas tres semana, Airyn sólo había podido asistir seis veces a los entrenamientos de las tardes para alentarlos, debido a sus propias actividades del club y a los tiempos de estudio para los exámenes del próximo mes. A su vez, descubrió que ella no era la única espectadora que solía asistir, sino que también algunos otros estudiantes solían presentarse. Aunque no todos iban para observar el entrenamiento, sino que, más bien, utilizaban las gradas del gimnasio como punto de encuentro entre ellos y por un tiempo limitado.

   Fuera de esos días, casi no tuvo oportunidades de encontrarse a los jugadores en los pasillos, a excepción, claro, de a Kenma y Taketora durante sus clases. Según Kenma, el más nervioso de todos ellos era Taketora, quien había estado intentando disimularlo al actuar indiferente en los pasillos, a la espera de que alguna chica linda, tal vez, le expresara su apoyo y buenos deseos. Ella no se consideraba linda, pero era una chica, así que, junto con Mei, se encargaban de alentarlo a esforzarse en su entrenamiento todos los días.

   Nekoma logró pasar los primeros tres partidos del primer día. Airyn tuvo ocasión de felicitar a sus conocidos al siguiente día durante el almuerzo, antes de seguir con sus estudios. Por otra parte, también había recibido el llamado de Bokuto la noche anterior para contarle que su equipo también había pasado.

   Fue una nueva experiencia para los dos jovenes oír sus voces a través del teléfono y hablar de esa manera. Estuvieron algunos minutos así; Airyn amablemente felicitándolo por el ascenso de su equipo y por todo su esfuerzo, también le preguntó si había logrado disfrutar de aquellas semanas, a pesar de haber estado preparándose para el torneo; mientras que Bokuto le preguntó, más directamente, sobre todo lo que ella había hecho durante ese mismo tiempo; si había hecho algo divertido además de estudiar y si había pensado ya en la heladería a la que lo llevaría para cobrar su compensación por lo ocurrido en la cafetería.

   En verdad, ella había disfrutado de esa conversación fluida y sin forzaduras que tuvo con el peligrisáceo, hasta el momento en que tuvo que colgar porque su madre la había descubierto hablando por teléfono en la noche. Aunque le resultó extraño al principio y deseaba preguntarle con quién hablaba, se aguantó las ganas, en favor de respetar el momento y la privacidad de su hija, y tan solo le pidió que no se durmiera tarde. Claro que la mañana del lunes no se salvó de responder sus preguntas.

   Los entrenamientos del equipo de Nekoma para el proximo fin de semana iban muy bien, según le comentó Kenma. Todos se veían con altas probabilidades de vencer en las preliminares.

   Sin embargo, para la noche del segundo día del torneo, la misma noche del domingo 15 de junio, la mayor parte de los estudiantes de Nekoma se había enterado ya que el equipo de voleibol había perdido en los cuartos de finales y que, por ende, no lograron clasificar como finalistas para el último día.

   Fue una noticia muy decepcionante de oír, incluso para Bokuto, quien ya lo sabía, pero Airyn se lo había vuelto a mencionar, dentro de su respuesta al mensaje de texto que él le había enviado. Y es que, de regreso a la preparatoria, Bokuto le había escrito por la tarde —intencionalmente en ese horario, para ya no molestar a su madre—, para contarle que Fukurōdani había ganado sus dos partidos y ahora eran finalistas.

— ¡Airyn-chan, ahí vienen! —le mencionó su amiga, preparando su cámara, al ver que se acercaban los primeros miembros del equipo de volebiol de Nekoma, tras regresar de las duchas del gimnasio por haber estado entrenando, sin falta, la mañana del lunes 16 de junio.

   En cuanto levantaron sus miradas, curiosos, todos los estudiantes de los tres grados que habían llegado temprano aquel día comenzaron a aplaudir y a sacudir sus carteles, celebrando sus esfuerzos, a pesar de no haber ganado esta vez. Fue una muy alentadora acción, motivada por la ingeniosa idea del club del periódico escolar y apoyada por los demás estudiantes para animar a los miembros del equipo a no rendirse.