🦉 BETWEEN US 🐺 | Bokuto Kōtarō & Kurō Tetsurō

III

   En el pasillo del tercer piso, Mei se separó de la pared sobre la que se encontraba apoyada, al observar que su amiga finalmente salía del aula donde se llevaba a cabo el club de manualidades. Cuando se encontró en el pasillo, Airyn se giró sobre sus talones en frente de la puerta e hizo una reverencia hacia el interior del aula. Un chico alto de cabello castaño y sonrisa radiante se asomó frente a ella, ubicándose en el marco de la puerta y observando enternecido a su kohai.

— Gracias por la oportunidad, Satō-senpai —la escuchó a Airyn decir—. Intentaré volver mañana con lo necesario, para comenzar tan pronto me sea posible.

— ¡¡Ora!! ¡No te preocupes por eso, Mori-chan~! —habló el mayor, con cierto tono risueño en voz—. Si no consigues las agujas de bordado para mañana, ¡ven igualmente! Seguramente tendremos algunas de sobra.

   Airyn se levantó de su reverencia y lo observó con una sonrisa.

— Claro. Muchas gracias por su tiempo.

— Muy bien. ¡Te veré mañana, Mori-chan~!

   El chico regresó al interior del salón, mientras que Airyn le hacia una última reverencia. Entonces, se giró en busca de su amiga de cabello corto, quien había decidido acompañarla hasta allí para que ella pudiese ver personalmente cómo eran las actividades del club de manualidades, luego de haber sido invitada durante el descanso por su senpai, cuando éste se hallaba reclutando estudiantes nuevos en los pasillos.

— Manualidades, ¿eh? —le mencionó Mei, indicando que ya sabía que se había decidió por unirse a aquel club, dada la conversación que había sido capaz de oír—. Cielos. Me hubiese gustado que te uniéras conmigo al periódico escolar.

   Ambas chicas avanzaron por el pasillo en dirección a las escaleras, mientras que Airyn se sonrojó ligeramente al oír su reproche.

— Perdóname, Mei-chan, pero el club de manualidades parecía ser el más indicado para mí. Incluso, creo que podré aprender muchas cosas que me servirán a futuro.

— ¡Si, pero ese club es aburridoo~! —se quejó con una fuerte exclamación que llamó la atención de algunos estudiantes a su alrededor—. Todo lo que hacen es encerrarse en ese salón a cocer, bordar, doblar papeles y jugar con tijeras... ¡Hasta un niño podría hacerlo! No hay nada de divertido en eso.

— Por lo que ví ahí dentro, Suzuki-sensei tiene a muchos estudiantes a su cargo. Aunque, ciertamente, casi todas eran chicas, el club de manualidades parece ser bastante popular.

   Mei se cruzó de brazos e infló sus mejillas al intentar reprimir su molestia.

— Una razón más para pedirte que vengas al periódico escolar —masculló la de cabello corto—... Ahí sólo somos tres.

— Bueno, sucede que no creo ser buena para redactar, como se debe, un artículo sobre los estudiantes de Nekoma —le mencionó Airyn, esperando que entendiera—. Y tampoco sé bien qué es lo que les interesa saber a los estudiantes, por lo que no sería muy creativa para el periódico.

   Mei suspiró, finalmente resignandose.

— Está bien, esta bien. —le dijo, aceptando la decisión de su amiga, justo cuando ambas abandonaban las escaleras al haber llegado a la planta baja.

   Airyn se detuvo, esperando despedirse de su amiga, siendo que creía que ella debía ir a su club en ese momento, pero se confundió al ver que la de cabello corto tan sólo siguió avanzando hacia la salida.

— ¿Hoy no tienes club, Mei-chan? —le preguntó Airyn, consiguiendo que la otra se girara al notar que se había quedado atrás.

— No. El chico de primero se ofreció a imprimir él mismo las ediciones de mañana, y también a doblarlas. —le contó, con lo cuál, Airyn volvió a emprender marcha hacia la salida junto con Mei.