IX Arco de la Interhigh

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— Creo que deberías considerar salir con él. —le dijo Mei, balanceándose en la silla de enfrente— Es guapo. Y parece ser alguien divertido.

   Airyn le había contado sobre su cita a Mei durante la ultima media hora de la clase de aritmética, siendo que el profesor les había dado esos minutos libres mientras él corregía los trabajos de toda la clase en su mesa.

— ¿Qué dices? Bokuto-san no me ha pedido eso. —le mencionó Airyn, confundida al imaginar que ella misma se lo había dado a entender en su relato.

— Ya sé —en medio de ello, se escuchó de fondo la campanilla de la escuela sonar, dando aviso de la hora del almuerzo—. Sólo digo que, si lo hace, deberías considerarlo. Al menos creo que él se merece que lo pienses.

— Supongo que lo haría —admitió lentamente, aún confundida por las posibilidades—. Pero la verdad, no creo que Bokuto-san me pida algo así... Creo que él sólo me ve como una posible amiga.

— Bueno, sólo hay que esperar. Pero, ¿a tí te gusta?

— Yo no-... —la chica fue interrumpida.

— Airyn —la llamó Kenma, desde su banco—... ¿Quieres almorzar?

   Sólo entonces, ella se dió cuenta de que la clase del profesor Kamado ya había terminado. Con su pregunta, Airyn supo que Kenma se refería a comer juntos ese día. Pero, que sólo la saludara a ella, la hacía pensar que, tal vez, Mei aún no se disculpaba con él.

— Ahm. —ella miró a Mei, antes de responderle.

— Tranquila. —le habló la de cabello corto, sonriendo sutilmente— Tengo reunión del club en unos minutos para coordinar el próximo artículo, así que almorzaremos allí. Tú ve.

— Mh. Si tu lo dices —Airyn se levantó de su asiento—. Nos vemos en la siguiente clase, ¿de acuerdo?

   Mei asintió y se despidió de ella. Airyn se acercó hasta el banco de Kenma, quien se confundió por verla llegar con las manos vacías.

— ¿Hoy no traes bento? —le preguntó.

— ¿Eh? Oh, no. ¡Lo olvidé en casa! —admitió, avergonzada—. Compraré algo en la cafetería. ¿Me acompañas?

— Ya veo. Yo tampoco traje comida hoy. También pensaba comprar algo.

   Airyn asintió y juntos salieron del salón. De caminó a la cafetería en la planta baja, la chica observó a través de la ventana, dándose cuenta de que el despejado cielo de la mañana ahora se había tornado gris y nublado.

   Tras elegir un par de cosas de lo que ofrecían para comer, se giraron para buscar una mesa donde poder sentarse tranquilos.

— ¡¡Kenma!! —lo llamó alguien desde algún sitio dentro del concurrido comedor— ¡¡Por aquí!!

   La persona se puso de pie, mientras agitaba su mano para destacarse entre el resto. Era Kurō, quien se encontraba sentado en una mesa junto con los miembros mayores del equipo de Voleibol.

   Kenma miró a Airyn, quien parecía no tener ningún tipo de protesta ante la opción de sentarse con ellos. Por lo que juntos se vieron encaminados hasta donde una parte del equipo aguardaba.

— Airyn, hola. —la saludó amigablemente Kurō, mientras ella se sentaba en la esquina frente al capitán, con Kenma a su lado— Es raro verte por aquí.

— Olvidé mi almuerzo, es todo. —le contó, apartando las manos de su bandeja y ocultándolas debajo de la mesa por educación.

— Podrías almorzar aquí desde ahora. Así nos veríamos más seguido. —sugirió, enseñando una gran sonrisa simpática de ojos cerrados.

🦉 BETWEEN US 🐺 | Bokuto Kōtarō & Kurō TetsurōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora