"Buffet" Fictober,2021 [[Higuel]]

"Untitled part"

Reproduzcan la cancion cuando vean esto (*) aparecer.

¡Disfruten!

*

Miguel despierta tarde con una resaca terrible que amenaza con devolver fuera de su estomago toda la mierda que bebió anoche en el bar, tiene demasiada fuerza de voluntad como para permitir que eso pase, esta no es la mañana en que vomitara en la alfombra vieja y desgastada de su cuarto de motel barato, es lo único que le falta para declararse en una miseria sobre la que ha estado negando vivir, una enorme mancha en la felpa beige del piso.

No es hoy cuando lo acepta.

No esta mañana.

Así que rueda hasta caer fuera de la cama y gatea al pulcro cuarto de baño, pequeño, sin agua caliente, pero baño al fin de cuentas, cumple su trabajo y Miguel lo agradece mientras saca aquella apestosa mezcla de alcohol y dulces de fiesta en varias arcadas profundas que incrementan el dolor en su espalda y estomago.

Se abraza al retrete y tira de la palanca, porque aquella cerámica blanca y vieja y las plantas adornando en su baño es lo único que le quedan ahora.

Nunca se conserva la dignidad después de una noche de haber bebido demasiado, tal vez la peor parte siempre termina siendo la resaca moral que ataca sus flanqueables sentimientos de moralidad, igual puede ser todo lo que pasa en ese pequeño periodo de tiempo en que bebe el primer trago hasta que se recuesta en su cama, si es que llega a casa.

Una fortuna que Miguel este en casa.

Media hora dormitando en el piso de cerámica azulada y triste, abrazado al retrete del baño, media hora oliendo el rastro de su propio vómito antes de decidir que puede ponerse de pie sin caer contra el borde de la bañera y morir por un golpe en la cabeza.

Evita por todos los medios posibles ver su reflejo en el espejo, así que solo cuenta las baldosas rosa pastel de las paredes del baño mientras cepilla sus dientes tres veces seguidas, orina donde se supone que tiene que hacerlo y después cierra los ojos antes de abrir por completo la llave de la regadera y meterse al chorro helado de agua.

Las punzadas que azotan su cabeza incrementan al inicio, sin embargo, pasados un par de minutos el mismo dolor disminuye hasta que ya casi no puede sentirlo debajo de toda esa espuma para el cabello con olor a manzana.

Lava tres veces su cabello y luego se frota con el paño y espuma otras dos veces mas antes de creer que el olor a alcohol y vómito dejo de rondar por ahí.

Al salir de la ducha se da cuenta de que no cerró la puerta del baño, cosa que de todos modos no tiene consecuencia alguna sobre algún posible atentado a su privacidad, la única persona que pudo haberle visto desnudo mientras se duchaba era la única persona con la que estaba bien estando desnudo.

Pero como de costumbre, se fue con la salida del sol.

Miguel envuelve una toalla alrededor de su cintura y se sienta en la orilla del lado de la cama que no suele usar, aquella donde el aroma a alcohol no tocó las sabanas, se inclina a penas lo suficiente sobre la almohada, y el aire ahí es denso, espeso y dulce, una fragancia de frutas y los rastros del cigarrillo consumido en el cenicero.

Miguel no fuma, pero tiene todo exclusivamente reservado para la única persona en su vida que no puede pasar una noche de sexo sin un cigarrillo para después, y está bien, extraña las cenizas en su almohada, cree que es un poco tonto, demasiado.

Llega a la conclusión de que es demasiado.

Abre las ventanas frente a la cama después de recorrer a un lado las cortinas trasparentes rojizas, y la luz del sol ilumina las sabanas rosas con detalles malvas que cubren el colchón matrimonial, no es bueno eligiendo colores que combinan.