"Buffet" Fictober,2021 [[Higuel]]

"El gato de Schrödinger"

ANTES DE LEER:
Ya esta editado y me siento orgullosa de decir que para nada quedo como la cosa asquerosa que publique antes.

Gracias por quererlo a pesar de lo feo que estaba antes.

Ahora si, disfruten <3

*

Los colores neon de la maldita fiesta de luz negra iluminaba todo en medio de una fastidiosa oscuridad intermitente que estaba a punto de aturdir a Hiro o hacerle caer en una convulsión justo ahora a pesar de no padecer epilepsia, bien cree que siempre hay una primera vez para todo.

No por nada se encuentra en esta situación.

Con su terrible, terrible vista carente de unas gafas que no estuvieran reparadas con cinta aislante en el medio, los lados y parte del lente, el cabello casi deshecho después de haber intentado infructíferamente llevarlo hacia atrás después de la ducha semanal que se dio hace un par de horas, una camiseta negra sin "dibujitos anticonceptivos" como les llamaba Marco, jeans negros de mezclilla que el castaño se encargo de reparar para que le quedaran mas ajustados y luego los rompió para que mostraran algo de sus rodillas y muslos.

Como si eso tuviera algo de sentido.

Lo unico con lo que estaba bien esa noche era su confiable chaqueta y sus botas militares con casquillo reforzado, cualquiera diría que eran para patear entrepiernas como un profesional, Hiro asentiría de todos modos, aunque, si es sincero, es para que el material del laboratorio no le rompa el pie cuando eventualmente lo deje caer, porque es un hecho, lo hará.

Algún día lo hará, pero estaba preparado.

En tu cara, estupido Hiro del futuro con fascinación a arruinarle la vida.

Aunque eso bien puede ser un pasatiempo para el Hiro del pasado.

Y el del presente.

-Maldicion... -Susurro a la soledad de su mesa de cuatro personas ocupada única y patéticamente por el, solo por el. Ya quisiera a este punto del camino poder dividirse en sus otras personalidades y estados de animo para que al menos la mesa tuviera gente.

Aunque, si es sincero, esos idiotas tampoco le agradan demasiado.

Hiro es mas bien...como un gato, un gato desnutrido, feo y huraño al que le han hecho mucho daño y que ahora vive comiendo de la basura y arañando extraños con dudosas intensiones.

Si, un gato.

Un gato que esta a nada de atravesar un episodio de ansiedad comprometida directamente por los distractores del ambiente, la falta de ventanas, luz natural y la persistencia de aquella sensación punzante en la cabeza por el intenso volumen de la música en un espacio tan cerrado y repleto de cientos de voces ajenas que solo dicen estupideces.

Se maldice por intentar ser buen amigo y darle un gusto a Marco acompañándole a este feo lugar, los compromisos son algo que suele cumplir, principalmente porque tiene un honor que proteger o alguna mierda parecida, dio su palabra de quedarse al menos hasta media noche y ya llego demasiado lejos, así que a estas alturas es algo personal, el contra este terrible establecimiento de licor caliente y malos olores.

Sin embargo, estaba viendo el peor lado de su suerte ahora, no era una sorpresa en lo absoluto, faltaban treinta minutos para la media noche y con Marco perdido en algún lugar, Hiro se replanteaba una y otra vez que tan buen amigo era por simplemente quedarse ahí sin hacer nada mirando al vacío mientras su mejor amigo se liga a medio maldito bar y solo porque la otra mitad son mujeres y a Marco no le obligas a tocar a una ni con guantes industriales.