El Diario Del Kihyun 𖥔 HyungKi [PAUSADA]

#17

Miraba al techo terrible pensativo, ¿Qué chucha le digo a mi mamá? Tenía que tener una muy buena excusa para poder faltar una semana, porque ya no soporto los comentarios qliaos de mis compañeros.

Para más o menos explicar qué conchas pasó en la semana, volví a clases de manera regular, recibí las múltiples caras de asco por parte de mis compañeros, inclusive kbros que no estaban en mi curso, definitivamente se corrió la voz a la velocidad de la luz. También, gracias al gran oído biónico que me aparece por conveniencia, escuché tantas weas pero el tema principal era el Hyungwon y yo, desde comentarios cómo "¿Supiste que el Kihyun del segundo A, es gay?" Hasta "Me acabo de imaginar al Hyungwon con el Kihyun besándose, que asco" junto con risitas maliciosas, era todo cómo las weas. Quizás estaba siendo un cobarde al querer escapar de mi realidad, pero si podía refugiarme por un corto tiempo, ¿Por qué no hacerlo?

No pasó mucho cuándo recibí la tan esperada llamada de mi mamá, me persiné unas varias veces y me hice unos cinco padres nuestro, lo gracioso es que ni católico era.

— ¿Aló, hijo? – habló mi mami por el teléfono.

— Hola mami, ¿Cómo está? – traté de hacerla natural, no quería que cachara que onda.

— ¿Qué pasó ahora? Porque por algo me hablai cómo amermelao. – puta la wea, mi mamá es peor que el psicólogo, me ve o escucha y sabe al toque lo que me pasa o pienso.

— Es que... ¿Puedo faltar al liceo una semana? Porfa, porfa, porfa, porfa, porfa. – mi técnica de convencimiento, decir esa wea repetidas veces, siempre funciona.

— No. – puta la wea mamá, me dejaste mal parao', se supone que funcionaba mi técnica de convencimiento.

— Pucha mami, ¿Por qué?

— ¿Cómo que por qué? Son muchos días, te creo uno o dos, ¿Pero una semana? No, no, ¿Acaso estai enfermo o algo pasó cómo pa que no querai ir?

— Es que... Pucha mami, porfi, sólo te pido esta semana y luego nunca más. – ponía voz de niño bueno, demás y esta si funcionaba.

— Mmm... Lo voy a pensar... ¿Y pa eso me llamaste?

— Nooo... ¿Cómo se te ocurre? – dije en un tono sarcástico.

— El cabro pesao', ya hijo, tengo cosas que hacer, cuídate, yo hablo con el director para avisarle. – me puse más feliz que la chucha.

— Yap, gracias mami, te amo, chauuu. – y finalmente, corté la llamada.

No pasó mucho de que mi mamá me envió un mensaje con un "Ya hablé con el director, el otro lunes vas a ir", taba casi saltando en una pata, con el simple hecho de que iba a permanecer tranqui en mi casita, comiendo lo que yo quiera, jugando con el sin poto y sin que nadie me moleste, quién no estaría feliz en mi lugar.