13. It's not a date!.

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Tan pronto como salieron del spa, Robin soltó un bostezo mientras estiraba sus brazos

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Tan pronto como salieron del spa, Robin soltó un bostezo mientras estiraba sus brazos.

¡Cielos~! me siento tan a gusto ahora, ya necesitaba un masajeComentó Robin elevando sus brazos lo más alto posible.

Deberías consentirte a ti mismo más seguido—Respondió Kid Flash—así como yo, deberías darte varios lujos, relajarte.

—¿Relajarme?—Robin enarcó una ceja, para luego agitar una de sus manos en señal de negación—no, la última vez que lo hice los titanes casi mueren—recordó al espíritu del sofá y sus consejos, su infancia donde fue diariamente atormentado por los animales del circo donde creció y los constantes accidentes que le provocó a los titanes al no poder relajarse.

—Ow, vamos colega—Kid Flash le dió un codazo—te pagué un masaje, deberías estar agradecido.

—¿Quieres que te devuelva los gastos?.

—¿Qué?, ¡no!—Kid Flash negó efusivamente con la cabeza—me refiero a que debes empezar a pensar en ti y a estar al tanto de tu estado—Robin ladeó la cabeza con confusión, Kid Flash bufó—eres tan incapaz...

—¡Hey!—replicó—¡yo soy capaz de muchas cosas!, soy un maestro karateka, un experto en el rap y un detective excelente, claro que soy capaz de muchas cosas.

—Cualquiera es capaz—Kid Flash rodó los ojos con obviedad—no eres especial, Robin, grabatelo.

Robin lo miró fijamente en silencio.
Kid Flash alzó una ceja.
Robin empezó a fruncir el ceño, su nariz se arrugó y empezó a temblar de la furia.
Kid Flash lo miró cuál comisario Woody viendo el drama de Buzz Lightyear.

—Hey, bulldog—el velocista pasó su mano cerca de los ojos de Robin para llamar su atención—no hagas berrinche en media acera, acabamos de salir de un spa, no te tenses tan rápido.

—El está en mi contra...—susurró Robin para si mismo, temblando de la rabia y apretando los puños—...si, el te humilla... es lo que el quiere....—se empezó a morder las uñas mirando a la nada—en mi contra, en mi contra, de nuevo en mi contra...

—Reconocería esa paranoia a donde fuera, eres molesto—Kid Flash se acercó al Chico Maravilla, tomándolo por la cintura y cargándolo como costal de papas—vamos bulldog, iré a llevarte de comer.

Kid Flash activó la súper velocidad, empezando a correr al restaurante más cercano.

O al puesto de comida callejera más barato, estaba en bancarrota y ya se había gastado sus domingos.

𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐓𝐎𝐑𝐏𝐄𝐒; 𝐛𝐢𝐫𝐝𝐟𝐥𝐚𝐬𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora