dónde Robin es increíblemente torpe como para pensar en si mismo y en sus sentimientos.
o dónde Kid Flash es increíblemente torpe como para poder ser amigo de Robin.
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El ascensor se abrió y Robin entró a la sala, viendo el panorama.
Cyborg jugaba un videojuego, Raven leía su libro en una esquina del sofá, Starfire y Chico Bestia se entretenían tratando de armar un rompecabezas sentados en la alfombra y Sedita comía su comida en su tazón.
—Titanes, su líder lobo solitario ha regresado por fin—habló en voz alta, a los que sus amigos dejaron lo que hacían y lo miraron.
—¡Viejo!, estuviste afuera casi todo el día, el patrullaje estuvo loco, ¿no?—Cyborg fue el primero en hablar.
—¿Patrullaje?—Robin lo miró confundido.
—Oh, vamos hermano. ¿No fue para lo que saliste en la mañana?—interrogó Cy enarcando una ceja, desconcertado.
¿Había salido a patrullar?. ¡Cierto!. Ese había sido su objetivo en primer lugar, lo hablaron en el desayuno, se quedó en un edificio junto al pegajoso Jou buscando algún indicio de crímen por varias horas, encontrándose con el típico ataque cliché del Capitán Frío, que fue detenido por Kid Flash.
Oh, el pony, claro. Se había entretenido demasiado con el, lo llevó al spa y fueron a comer, ni siquiera se había dado cuenta de que pasó todo el día en compañía del velocista en vez de cumplir sus responsabilidades.
—¡Cierto! ¡Jaja!. Lo olvidé, que tonto.
—¿Y cómo te fue?—preguntó Cyborg.
Robin suspiró y se sentó en el sofá.
—No hubo mucha acción, el Capitán Frío trató de causar problemas.
—¿Frío?. Viejo, al menos a ti te tocó un tipo con poderes, yo tuve que detener un robo muy mal ejecutado, que aburrido—se quejó Cyborg rodando los ojos.
—¿Estás apostando a qué tú misión fue peor que la mía?—Robin lo miró de forma retadora, cruzandose de brazos—¡yo tuve que convivir con Kid Flash!.
—¿Kid Flash?—Raven levantó la mirada de su libro, Robin se arrepintió de haber hablado al instante—¿no le habías dado una paliza?.
Robin tembló ligeramente, volteó a ver a sus demás amigos en busca de ayuda, pero Chico Bestia y Starfire estaban demasiado concentrados en acabar el rompecabezas como para ayudarlo.
—¿Convivieron?—preguntó Cyborg—¿qué a caso no querías pasar una redada en solitario?.
—¡Si pero hubo un cambio de planes de último momento!. Fue solo una salida, nos tomamos un descanso, fuimos al spa, comimos algo, es todo—se defendió Robin nervioso, moviendo sus manos frenéticamente.
—¿Quién te lleva a comer mientras debes combatir el crímen?—cuestionó Raven mirándolo con sospecha.
—¡No dudes de tu líder!—le respondió Robin a la mitad demonio, quién gruñó disgustada y volvió a leer—joder, la discusión me dió sed—miró al metamorfo de su equipo—¡Chico Bestia!. Ve a la cocina y tráeme un vaso de leche.
