12.

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•Edward•

Joder. Estoy hecho mierda. Tras qué me duele la cabeza tengo un hambre que me esta llevando el diablo. Mi cara esta hinchada y los ojos me arden.

Luego de leer el libro, me quede en la silla un tiempo largó. No sabía como procesar todo lo que había leído. Era una mezcla de miedo, tristeza, dolor e impotencia.

No es buena combinación. No se cómo manejar mis sentimientos y emociones.

Maya se quedo dormida, su cuarto es extremadamente pequeño, su cama parece una de los siete enanitos. En la pared hay un oyó enorme por el cual fácilmente un animal puede entrar. Su ventana no cierra y por ende la habitación es fría. No tiene frazadas y la luz no funciona.

¿Cómo puede vivir aquí?
Se que ella me prohibio entrar aqui porque su humillación iba a ser mas grande de lo que era pero a mi no me importa, no voy a criticarla por esto.

Mi tristeza aumenta al recordar que en alguna página del libro decía que apenas el dinero le alcanzaba para comprarse una hamburguesa.

Voy a la cocina, abro todos sus cajones, la nevera, el microondas, nada. Todo esta vacío. ¿Entonces que come?. Ya veo porque esta tan flaca.

Santa mierda. ¿Qué voy hacer?

Antes de irme, tomo a Maya en brazos y la traslado al sofá, que es un poco más cómodo. Saco mi chaqueta y la arropó con ella.

Suspiro. Esto es muy difícil, se ve tan frágil que me dan ganas de abrazarla y nunca sortarla. Beso su frente y salgo de la casa. Bajo todos los pisos y me dirijo a mi auto.

Joder, ¿Porqué tiene que vivir en el último piso?

Me dirijo a la tienda más cercana que encuentro, una llamada "el colmado"

Me río entre dientes. Estos tipos no tienen imaginación.
"¿Y tu si?"

"Me hartas conciencia, ¡muérete!"

"Si muero yo, te mueres tu"

Ugg!. Ella es mi peor enemigo. Esta en mi lista negra. Lo juro.

En el carrito de compras eche leche, cereales, arroz, carne y muchas chucherías. También compre cosas para mi casa, mi alacena esta vacía. Mientras pago me encuentro con Amy.

-Edward ¿que haces aquí?-

Perfecto, simplemente perfecto. Yo con prisa y me encuentro con ella. No es que me caiga mal pero cuando empieza a parlotear no para. Habla y habla y habla y habla hasta mas no poder. Me cansa.

- estoy cuidando de Maya.....digo Imalay, si eso-

De repente me siento nervioso y extraño al contarle lo que hago a Amy. No se, pero siento que no debería contarle algo personal a ella, obviamente sin su permiso.

-¿Imalay? ¿Que tiene? ¿Esta bien?-

Había olvidado que a la señorita le dio la gana de faltar hoy a la empresa aunque no se porque no se había enterado si mi hermano le cuenta todo.

-¿Mi hermano no te contó?- pregunte mientras pagaba la comida

Note como su animo cambio drásticamente. En su cara se reflejaba pura tristeza.

-Ahh eso....eeee creo que a tu hermano le importo una mierda- contesto

¿Qué?

-¿vienes en coche?-

-no ¿porque?

-Vamos a mi casa y en el camino me explicas que paso con Chaz- propuse

En menos de cinco minutos ya íbamos rumbo a mi casa, bueno, primero fuimos a casa de Maya, la tome en mis brazos y la baje al coche mientras Amy hacia una mochila con ropa y sus pertenencias. La voy a llevar a mi casa, buena a al apartamento.

Mientras manejaba, hostigaba a Amy, preguntándole sobre Chaz y porque supuestamente el no quiere saber nada de ella

-Edward, es que no entiendo a tu hermano, un día es todo un romántico al siguiente me ignora y me trata como si no me conociera, no lo entiendo, osea es un pendejo de mierda-

Desvío la mirada hacia ella y estallo en carcajadas. Amy me hace señas de que me calle para no despertar a Maya. Es muy raro escuchar a Amy hablar sucio porque ella es la chica delicada y recatada que no mata una mosca.

- Tal vez el no esta en un buen momento, mi consejo es que lo ignores, si te trata mal, ignorarlo, si te habla bonito, ignorarlo y cuando se le pase lo que sea que tenga contigo también ignoralo-

- ¡Edward!, que estoy hablando enserio- reclama

-Ya se, no te enojes, como te dije, ignoralo, sólo hablale para cosas del trabajo, eso funciona-

En realidad no se si funciona pero si eso hace que este mas tranquila, bravo por mi.

Llegamos al apartamento. Espero que a Chaz no se le haya ocurrido salir de la oficina porque si no, el ambiente sera muy tenso entre Amy y Chaz. Mientras Amy subía las bolsas de compras, yo cargaba a Maya como todo un príncipe que no soy.

Acomodo a Maya en mi cama y dejo que duerma tranquila. Debe estar muy cansada. Aun sigue con su pijama de pantalón corto y camisilla, que debo admitir que le queda divino. Salgo de la habitación y voy a la cocina. No esta Amy y las bolsas están a mitad de camino, ósea en la sala.

Luego de una hora me preocupo por Amy. No ha subido las demas bolsas y no hay rastro de ella.

Observo por la ventana y veo como Chaz la toma por un brazo, luego la acerca a su pecho, se ve enojado y ella ni se diga. Se desafían con la mirada, realmente se están odiando en este momento y jamas en mi vida había visto a Chaz así, tan enojado, tan frustrado. De verdad no se que le pasa pero tiene que ver con Amy. De un momento a otro Chaz la besa.

-Joder hermano- susurré

De verdad le trae ganas a Amy.

-Es increíble como se aman esos dos ¿no?- escuche una voz, mas bien un susurro.

Maya se encontraba a mi lado, con una camisa mía que le llega a las rodillas, le queda genial, mi ropa le queda genial. Se ve increible en ella.

-Ambos son muy tontos para no aceptarlo pero se quieren y se traen ganas por lo que veo- comento

Me encanta como puede ver a las personas y saber lo que les sucede o lo que piensan. Muy pocas personas tienen esa capacidad para estudiar a las personas y llegar a comprender y saber algo sobre ellas sin hablar o que les pregunten. Ella es única.

-Demasiado tontos- susurré- ¿te sientes mejor?

No pude evitar preguntarle, muero por saber como esta, que es lo que siente, todo. Necesitó ayudarla y no me quedare tranquilo hasta que ella este bien. Porque si ella esta bien yo lo estoy.

-Estoy bien gracias- habló. Un poco mas tímida.

La mire a los ojos y sentí mucha tristeza y compasión por ella. No podía imaginarme como ese cuerpecito tan frágil y pequeño podía ser lastimado de esa manera. No lo comprendía.

-No quiero que me mires con lastima, e vivido toda mi vida así, dándole pena a la gente y no quiero que tu lo hagas, no podría soportarlo- su voz dio un cambio radical, sonaba más gruesa, más a la defensiva.

Era fácil detectar que estaba en una crisis de nervios, estaba temblando y movía las manos muy rápido.

-Tranquila Maya, te estas alterando, debes respirar hondo y calmarte ¿si?. Yo te ayudaré cariño- hable lo más suave posible

Mi madre sufría de ataques de nervios y yo siempre tenía que ayudarla porque nadie en la familia era capaz de lidiar con ello. Ni siquiera mi padre. Tome a Maya por los hombros y la lleve al sofá, tome sus manos y le acaricie los dedos mientras le hablaba al oído. Le decía que todo estaria bien, que muy pronto Hill estaría fuera de su vida y que tendría a Yadri en sus brazos.

Quería preguntarle por sus heridas y verlas pero creo que este no es un buen momento y la alteraría mas de lo que esta. Mañana es un nuevo día y tendre mas tiempo para preguntar y saber mas sobre ella y su pasado.

Déjate Amar(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora