Déjate Amar(Pausada)

9. Parte 1

-Idiota-

-Hermosa

-Inepto

-Princesa

-Estúpido

-Eres un amor

-Te detesto-

Edward y e Imalay venían gritandose cosas desde que llegaron a la oficina. Falta decir que todos los miraban y cuchicheaban. La tenía al borde de la locura.

Los días habían pasado rápido, dando así paso al jueves. Desde el domingo Edward no a parado de joder. La chica se tuvo que quedar en su casa, por ningún momento la dejaron ir ya que insistieron en "cuidarla" ya que estaba enferma.

¡Patrañas!

Jamas pensó que Edward fuera tan.....estupido. Dios, que parecía un niño pequeño.

Lo único que querían los hermanos Phills era joder con ella. Todo el maldito dia. Y para el colmo tuvo que dormir abrazada a Edward a causa de una estúpida apuesta, por supuesto que ella lo disfruto, pero también sabia que eso esta mal, muy mal.

Aunque tenia que admitir que su pecho era cómodo y fibroso.

Lo detestó. Se encontraban en la hora del almuerzo y maldijo la hora en que a Chaz se le ocurrió sentarse todos juntos. Las bromas se hicieron presentes hacia ella sobre los días anteriores y estaba avergonzada. No sabía como lidiar con las mirada de los demás trabajadores o mejor dicho trabajadoras.

Ug.

Esto solo le pasa a ella. Sonrió al recordar el apodo que invento.

-¿Qué pasa machote?-

-No me llames así- dijo entre dientes.

-Oh, como prefieres que te llame ¿nenito? ¿Yorki? ¿Edu?- sonreí. Algunos nombres que invento y los cuales el odia.

Especialmente el de Edu. El cual toda su familia se lo dice.

-¡Me las vas a pagar!- grito y por reflejos se levanto de la mesa y salió corriendo a dios sabe donde mientras reía a carcajadas. Es divertido verlo enojado.

Daba gracias a Dios que había dejado de usar tacones desde el segundo día. Corrió por todo el pasillo hasta llegar a la sala de juntas. Trato de abrir la puerta pero estaba trabada.

¡Maldición!

-¡Ima, pequeña demonia detente! ¡Te haré pagar, me escuchaste!-

El muy tonto todavía estaba en el pasillo.

-¡Eres un lento!

Edward gruño. Esa chica le iba a sacar canas verdes y de todos los colores. Debe admitir que es un juego bastante divertido y excitante. No es fácil para Edward ver esas caderas moverse. No, nada fácil.

La chica estaba a punto de entrar a la sala de juntas cuando Edward la toma de la cintura y la arrastra hasta la pared.

-¡Basta Edward!- grita cuando empieza a hacerle cosquillas

-¡NUNCA!, pídeme perdón-

-¡Nooo!- grita mientras se retuerce - ¡Déjame!- medio grita nerviosa, tenerlo así de cerca la esta afectando, a ambos.

Edward sólo niega. No es hasta que escuchan un carraspeo, que Edward la suelta.

-Edward, llegaron los modelos- Una voz realmente molesta interrumpe. Nada más ni nada menos que Jessica.

-En un minuto estoy ahí- le sonríe

Ella le da una mirada asesina a Ima, pero no se va. Realmente esa chica la odia y cree saber porque. Ella esta obsesionada con Edward y también ella era una de las chicas "populares" en la escuela y una de la que le hizo la vida imposible. Lo recordó cuando vio una fotografía de ella en su escritorio.