Imalay abrió la puerta de su apartamento. Estaba muy cansada. Tuvo qué caminar desde su trabajo, ya que si quería tener dinero para pagar la renta, no podría pagar un taxi y darse el lujo de gastar el dinero. Quito sus tacones y los lanzó lo más lejos posible, no quería volver a saber de ellos nunca más. Son las 6:30, le duelen los pies y sus ojos le pesan.Tomó una ducha con la poco agua que bajaba y para colmo fría porque el calentador no servía para una mierda. Cuando salió, se puso su pijama, (el único que tenía) pantalones de algodón y una camisa larga. Fue a la cocina y miro en la nevera. Suspiró, un poco de arroz con algo de pollo asado fue directo a su estómago. Agradecía a María, su vecina, por poner aquella comida en su nevera de lo contrario no tendría nada para comer.
Caminó hasta su cuarto y se tiró en ese colchón maloliente como un saco de papas. Sacó una foto que tenía bajó su almohada y la observó con melancolía.
Su hermano pequeño, no vivía con ella hace algunos años y lo extrañaba. Sus ojos se aguaron al recordar que no estaban juntos, cuidandolo como se merecía, estando con alguien que le hace daño. Mucho daño. Para Yadri, Imalay era su madre, siempre la vio así.
Se dijo así misma que tenía que ser fuerte por el y por ella. Lo extrañaba demasiado, acariciar su cara, inventarle un cuento antes de dormir, darle de comer pero eso no haría que el estuviera con ella, tenía que luchar.....suspiró y guardó la foto no sin antes prometer que haría lo que fuera para volver a tenerlo en sus brazos.
*
Un sonido muy irritante hizo que se despertar. Apagó el despertador con suma lentitud y se levantó. Hizo su rutina diaria y se vistió. Un pantalón negro, una camisa blanca y sus zapatillas color negras son su conjunto de hoy. Su pelo lo dejó rizado y colocó una diadema de tela en el. Sus lentes adornan sus ojos como de costumbre y con su cartera en mano, tomó rumbo a la empresa.
*
Las puertas del ascensor se abrieron y la chica se dirigió a su escritorio sin saludar a nadie. Estaba muy tarde y para hablar ya no tenía tiempo. Organizó algunos papeles, los guardó por fecha y otros por orden alfabético. Sintió la mirada de alguien clavada en su espalda, algo raro.
Levantó la mirada, sólo para encontrarse a un chico vestido formalmente, guapo sin duda alguna, que la observa muy atento. En su mente se formo la idea de que tal vez es hermano del señor Phills, o quedaba familia por el gran parentesco. Lo miró por unos segundos y luego volvió a su trabajo.
-Eres la nueva secretaria de Edward ¿cierto?- pregunto una voz. Alzó la vista, sólo para encontrar al chico que la observaba
-Eso es correcto- le dijo
-Soy Chaz, Chaz Phills- extiende su mano y ella la tomo- Sabes, eres una secretaria muy joven ¿cuantos años tienes?
- Tengo 19 y con todo respeto le agradecería que no hiciera comentarios sobre mi persona- le dijó en el modo más amable que pudo encontrar, no por mala fe, sino porque era muy joven para estar ahí y sabía lo que eso conllevaba
- Vaya, lo siento- parecía sorprendido- Quizás podríamos almorzar jun....- dejo de hablar en el instante en que la puerta de la oficina de Edward se abrió
-Chaz, deja de seducir a MI secretaria y usted señorita venga a mi oficina- dijo autoritario, medio helado.
¿Seducir? ¿Qué...?
-Enseguida- la verdad, Edward no se veía muy contento. Mejor hacerle caso.
Tomó su libreta de apuntes, su bolígrafo y camino a la oficina. No tocó la puerta ya que estaba abierta y escuchó como el señor Phills regaña a Chaz.
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Déjate Amar(Pausada)
RomanceImalay. Una chica con muchos problemas. Uno de ellos el amor. Edward. Un hombre con la necesidad de encontrar a la mujer ideal. Capaz de luchar por lo que quiere. ¿Qué pasara cundo estos dos individuos se encuentren? ¿Se odiarán? ¿Lograra qué Imala...