Déjate Amar(Pausada)

8.

¿Alguna vez has sentido el fuego quemar tu piel? ¿Has sentido que tu vida no tiene sentido? ¿Has pensado en porque vives? A que venimos a esté mundo? ¿Por qué tenemos que venir a sufrir? ¿Has sentido alguna vez que tu piel, corazón y alma se desvanecen en menos de un segundo?
¿Alguna vez has sentido que el aire te falta y por más que intentas respirar no puedes y sientes que te mueres?

Pues así me siento yo. Toda mi vida a sido un infierno. Todo es una mierda. Llegue aquí con el fin de desaparecer, de olvidar todo lo que he vivido y comenzar de cero pero la vida se a empeñado en arruinar siempre mis planes.

Mis lágrimas se sentían calientes, corriendo por mis mejillas. Era una sensación de impotencia y de no poder hacer nada. Había llegado al trabajo y me recibieron con la noticia de que me habían despedido. Había trabajado y luchado para conseguir el trabajo de mesera. No era mucho lo que ganaba pero me mantenía. No lo podía creer, se que tengo más trabajos pero no reuni lo suficiente como para mantenerme más de un mes.

¿Qué clase de estupidez es esa?

Regrese al apartamento desanimada. Ni siquiera se porque me corrieron. Creí que eso fue lo peor que me podía pasar en el día. Estaba completamente equivocada. Lo peor paso hace sólo unos segundos.

-Ya sabes lo que pasará con el niño, mira lo que sucedió contigo ¿No querrás que tu hermano pase por lo mismo o si? -

-¡No te atrevas a hacerle daño al niño malnacido, te lo advierto, le haces algo y te mato con mis propias manos!- la rabia hablaba por mi. No se lo que siento en estos momentos pero felicidad no es.

Su risa inundo mis oídos. Era despreciable. Yo me sentía despreciable al no poder hacer nada para tener al nene entre mis brazos. Por más que quisiera hacer algo no podía.

-¿Piensas que tus amenazas me asustan? Por favor Imalay, si sabes lo que te conviene seguirás haciendo lo que has echo hasta ahora, absolutamente nada. Sabes que fácilmente puedo utilizarlo para hacer una de mis películas- amenazo

Me paralice por completo. Yadri no puede pasar por lo mismo que yo. Jamás lo permitiría. Las lágrimas corrían por mis mejillas incapaz de decirle algo. No podía.

-¡Eres un animal, ojalá te pudras en el infierno!- le grite mientras tiraba el teléfono a quien sabe donde

¿Como rayos consiguió mi numero? Esto solo significa una cosa, estoy muerta.

Creo que ya no tengo tono de voz. Estaba desesperada. No podía hacer nada. Intente varias veces llevarme a Yadri, alejarlo de el pero sólo conseguí que la policía me llevara detenida. El tiene su custodia. Actuó de manera muy rápida y logro quitármelo cuando yo estaba luchando para quitárselo. Siempre todo sale mal.

Una rabia se apoderó de mi. Ese apartamento estuvo destrozado en cuestión de minutos. Todo estaba revolcado y desorganizado. Salí del apartamento. Necesitaba golpear algo.

Las gotas de lluvia caían como cascadas por mi rostro mientras corría a quien sabe donde. Mi mente maquinaba muchas formas de matar a Hill. Tal vez quemado, torturarlo un poco o echarlo a los tiburones vivo.

No se lo que estoy pensando. El echo de que Hill este haciendo cosas con Yadri me enferma. No quiero que el pase por lo mismo que yo. Quiero que su infancia sea memorable. Que juegue con sus autos de juguetes, que vaya al parque, que este con su familia. Conmigo.

Esto es una mierda. Yo se que Dios me va a castigar por toda la sarta de palabrotas que e dicho pero en este momento me esta importando un cuerno.

Corro, corro lo más rápido que puedo tratando de dejar todo atrás. Mis piernas tiemblan y mis manos pican desesperadas por golpear algo. He corrido tanto que no reconozco la calle donde estoy. Esta lleno de árboles y pasto y toda esa mierda. Veo un agujero por el cual entró perfectamente. La lluvia aún cae fuerte y mis piernas están llenas del fango que hay en el parque de pelota.