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20: Esperanza de vainilla.

*Capítulo narrado por Taehyung*
¿Cuánto tiempo me habré encerrado? Quizá dos días.
Nadie se daba cuenta de ello, mis padres se la vivían trabajando, si acaso volvían por la noche a lavar sus ropas y a dormir, entonces no tenían el tiempo de compartir conmigo, solo dejaban notas con dinero para mí semana. Pero, ya estaba acostumbrado, por eso he dicho que Bo Gum es mi única familia hasta ahorita, ¿Todas las celebraciones? Con él y su familia.
Mi padre es Vicepresidente de una empresa de electrodomésticos, y mi mamá es la jefa de enfermeras de un hospital prestigioso, ya sé, ¿Mundos demasiado diferentes no? Tienen una historia que yo encuentro algo curiosa. Cuando eran jóvenes, mi mamá comenzaba a ser una enfermera de planta, y mi papá era solo un oficinista más de esa pequeña sucursal, mi mamá aunque vivía cerca del hospital tenía que tomar un camión para llegar más segura y a tiempo, mi padre vivía del otro lado, entonces tomaba varios transportes, pero siempre veía a mi mamá, hasta que en un momento llegaron a encontrarse en un supermercado, varias ocasiones sucedió así, hasta que mi padre le pidió una cita a mi mamá, explicándole como sabía de ella, y aunque ella al inicio de asustó, después de unos días lo dejó con la duda y aceptó, y henos aquí.
Durante esos dos días en los que me encerré, y solo comí la mitad del paquete de galletas que tenía ahí, y también tenía un bote con agua, llevaba días sin arreglar mi cuarto, no es un hábito mío ser sucio, pero, sólo sentía días en los que no tenía ganas de nada y así lo hacía, no sé mi estabilidad emocional a veces jugaba mucho conmigo y permitía que muchos comportamientos o pensamientos me atacaran.
Pero, bueno, a pesar de haber estado dos días tratando de dibujar y de recordar a la chica, solo conseguí lo que ya sabía, hice bocetos de su lindo vestido, dibujado entre flores de vainilla, y también su cabello corto (que ya había visto en sueños) y los guardé como una esperanza, porqué eso sentí cuando olí su escencia de vainilla, esperanza.
Y entonces solo me quedó esperar, esperar a volver a verla, volver a soñarla.
Decidí ser paciente, afortunadamente era una de mis cualidades, la paciencia, porqué si me mostraba demasiado interesado, con mucha prisa por verla de nuevo, la vida solo me haría esperar más, y mis días estaban llenos de soledad y ansias por volverla a ver, y pasaban así... Hasta después de una espera larga, volvió a aparecer, pero se había cortado el cabello, y yo venía del otro lado de la universidad y ella apenas iba entrando, y aunque quise alcanzarla, aparte de no tener un plan, no fuí lo suficientemente rápido, y la perdí, pero al menos ya sabía que estaba en la misma universidad que yo, sabiendo eso ya me encontraba más tranquilo y las posibilidades de verla de ser cero ya se encontraban en un veinticinco por ciento.
Y así me sentí más animado, realmente era una esperanza, aunque no la conocía, y mucho menos le hablaba, me hacía feliz, además de que después de pensarlo mucho, he llegado a pensar que ella también ha soñado conmigo, pero no ha encontrado muchas respuestas y quizá está más ocupada que yo, entonces dejé que se tomara su tiempo, después de eso me sentí feliz, después de tantas nubes grises en mi vida, comenzaban a salir los rayos de sol, aunque sea de uno por uno.
Y fue así hasta que nos volvimos a ver hasta que su pulsera nos hizo coincidir.
¿Cuando mencioné el té? En realidad si fuí a buscarla, solo para verla, pero lo hice sonar demasiado torpe, demasiado rápido, por eso mencioné el té, sonaba razonable en mi cabeza.
¿Los chocolates? Si le pregunté a Jungkook, porqué quería sorprenderla solamente, tenía ganas de verla y busqué cualquier pretexto y quizá fue el más tonto, pero aún así fui feliz.
Después de verla casi todos los días por varias semanas es momento de invitarla a salir, afortunadamente, en el museo que trabajo me dieron boletos para asistir cualquier día de la semana, además sirve como un poco de investigación para una de mis materias, parece que todo se está acomodando a mi favor.
...

Quizá se están preguntando, ¿Por qué trabajo? Si mi familia tiene dinero y tengo libertad.
Porqué no tengo con quien compartir tanto tiempo, y además nunca me ha gustado vivir a las costillas de mis padres, también en una casa tan grande me asfixia como para estar solo yo ahí.

Volviendo a la parte de los sueños... Sí le voy a mencionar a Harú todo esto, sólo si ella lo menciona porqué no quiero que la situación se llegue a malinterpretar, o que se asuste, todo depende de cómo de vayan dando las cosas.