11: Mucho gusto.

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Creo que debió de haber visto mi cara de espanto para preguntarme si me encontraba bien, pero, al tocarlo, vino a mi mente el recuerdo de la persona que apareció en mis sueños, y me sentí tan desorientada, sentí como un golpe que me hizo perder el equilibrio, y con ello seguí un par de manos que me tomaban por la espalda y tomaban mi mano para conducirme a un lugar donde pudiera sentarme.
Y sin dudarlo le seguí el paso, ¿Por qué estoy aceptando? Bueno, sólo porqué me siento tan desconcertada, y mi organismo lo resintió.
Cuando menos me di cuenta, ya habíamos llegado a las bancas que había en las áreas verdes de la universidad, se sentó a un lado de mi y seguía tomándome por la espalda para que no me fuera a caer, y con su única mano libre, sacó una botella de agua de su portafolio, que aún seguía colgado en él y me la tendió.
— Ten, quizá un trago de agua pueda ayudarte a sentirte mejor— dijo el desconocido.
— Si, gracias— y tomé la botella y la abrí.
Y estuvimos en silencio unos segundos, hasta que me sentí mejor.
— Lamento haberte tomado por sorpresa, quizá el haberte dicho todo tan de golpe, te hizo pensar mal y te hizo sentir así— se disculpó.
— No fue eso, pero, solo dime, ¿Cómo sabías que yo estaba aquí?— pregunté con dureza.
— es que, ayer después del incidente no pude quedarme tranquilo sabiendo que te había visto en un lugar antes, pero no recordaba, hasta en la noche, recordé haberte visto en los pasillos de este lugar, entonces cargué la pulsera conmigo para regresártela, así con la esperanza de volverte a ver; por cierto, me tomé el atrevimiento de repararla, espero que no te moleste— platicó.

— No para nada, al contario te lo agradezco— respondí. ya con más calma pude verlo mejor, parecía buen mozo el chico, parecía tener mi edad, tenía facciones tan delicadas, una nariz casi perfecta su punta era redondeada y en ella un lunar la adornaban, que quedaba tan a la perfección con sus ojos, pude notar que uno de sus ojos tenía párpado doble y el otro no, dos lo hacía tan encantador, sus manos parecían como una obra de arte, tan finas y delicadas, unos dedos largos con uñas tan bien recortadas y en ellas las adornaban anillos sumamente delgados, vestía un pantalón café con zapatos de vestir, una camisa blanca de manga larga y un chaleco verde oscuro.
Todo eso pude apreciar en una vista de 15 segundos.
— y a todo esto, ¿A quien debo agradecerle el día de hoy, por haber salvado mi pulsera y a mí también?— pregunté
— Me llamo Kim Taehyung, Mucho gusto. ¿Y tú eres?— preguntó de vuelta.
— Choi Haru, un placer.— respondí
— Bueno, Harú, espero que puedas regresarme el favor en algún momento— dijo con tono gracioso
— claro, realmente es un favor muy grande el que me hiciste, así que podría llevarte a comer o a tomar algo, ¿Te parece?— pregunté
— me parece bien, te parece que intercambiemos números y entonces podemos acordar una cita.— dijo amistosamente
— de acuerdo— dicho eso, le di mi número y me marcó para guardar el suyo.
— nos vemos luego, tengo que entrar a clase, y una vez más te agradezco lo que hiciste por mí– terminé y me levanté para tomar mi camino
— nos vemos— dijo dando por terminado nuestro encuentro.
Y comencé a correr a mi salón, ya iba con 7 minutos de retardo, a pesar de haber llegado temprano, debido al incidente ya había perdido mucho tiempo. Llegué interrumpiendo la clase, y tomando el único lugar disponible, que era hasta el fondo.
Tomar ese lugar al fondo, me hacía pensar en mis días de estudiante despreocupada, sentada al fondo del salón con Yoongi, durmiendo a mi lado en otro asiento, mientras yo subía fotos a mi cuenta de fotografía, o dibujaba, desde entonces he querido hacer un comic, o alguna otra cosa que encontrara por hacer, a pesar de que no hacía nada interesante era un buen tiempo sin saber a lo que me enfrentaba en la vida de adulto.
Y así terminó mi pequeño flashback.
Sentí que la clase fue eterna, aún conociendo a mis compañeros y que me hablaban bien, yo sentía el vacío de Yoongi, concluyendo esa larguísima clase de más de dos horas, me di cuenta de que tenía hambre, y metí la mano a mi mochila, encontrando la botella de agua que me había dado el desconocido, ah! qué ya no era desconocido, ahora tenía un nombre, y se llamaba Taehyung, pero solamente encontré eso, así que decidí ir a comprar algo cuando me entró una llamada.
Era Jungkook.
— Bueno? — atendí la llamada.
— Harúuuuuu!, Párate ahí donde estás, te estoy viendo desde aquí— dijo rápidamente
Y después de eso, yo comencé a voltear a varios lados, pero no encontré a Jungkook
— Yo te puedo ver, pero tú a mí no— dijo riendo
— Está bien te espero aquí— dije
Y así él colgó la llamada
Esperé unos minutos y a lo lejos alcancé a ver a Jungkook que venía con alguien más, pero luego se separaron, y unos segundos después el ya estaba a mi lado.
— Harú, hola— saludó amistosamente con un abrazo.
— Hola, Kook— le regresé el abrazo.
— ¿vas a ir a desayunar?— preguntó.
— Sí, también tú no?— respondí con otra pregunta.
— Sí!— Respondío con entusiasmo.
— ¿A dónde quieres que vayamos? ¿Qué se te antoja desayunar? Iba a desayunar algo equis porqué estaba sola, pero ahora que estás aquí desayunaré algo más en forma— respondí
— ¿Solo seremos tu y yo ahora? — preguntó
— Creo que sí, igual déjame preguntar en el grupo a ver si se une alguien más— dije sacando mi celular.
Abrí el grupo de chat fijado en la parte superior de la aplicación, llamado: "Family asociados"
Y escribí el mensaje:
Buenas, buenaaaas, ¿Quieren ir a desayunar con Jungkook y conmigo? ¿Están disponibles?
Y a los segundos comenzaron las respuestas.
— Namu: No Harú lo siento, tengo una clase seguida ahorita y no alcanzo:(
— Jin: Hoy no fui a clases no tenía xD
— Vaal: Si tenías, pero te las cancelaste.
— Jin: Solo tenía una, y me la cancelé.
— Val: provecho chicos, mi clase aún no termina.
— Jimin: Lo siento, pero también estoy en clase, aaaagh.
— Hobi: estoy dando tutorías chicos, realmente quería ir:(
— Harú: No sé preocupen, reunámonos el fin de semana entonces!
— Val, Namu, Jin, Hobi, Jimin: ¡Sí!
Y así le enseñé el chat a Jungkook y nos fuimos a desayunar.
— ¿Qué estabas haciendo allá arriba?— pregunté.
— Ah, estaba tomando una clase, tuvimos que cambiar de aula porqué necesitábamos un proyector y el de con nosotros no funcionaba entonces tuvimos que venir hasta acá— contestó.
— Ahhh, ¿Qué no venías con un amigo? Vi una persona pero, ya sabes, mi miopía no me permite ver mucho— pregunté con una risa al final
— Ah, somos compañeros, realmente no soy tan cercano a él para llamarlo amigo, se llama Taehyung.— contestó
Y creo que mi cara lo dijo todo.
— ¿Lo conoces?— preguntó— es que tu cara me dice muchas cosas
— Sí, justamente lo conocí hoy en la mañana.— le respondí.
— ¿En serio? ¿Cómo? — preguntó con emoción
— ¡Sí!, Te cuento ahorita que desayunemos te cuento— le dije.
Y así optamos por desayunar dónde siempre, en el pequeño café que estaba a unas cuadras de la universidad. Ese café lo conocimos por casualidad Yoongi y yo en nuestra segunda semana de universidad.
Uno de mis tantos recuerdos favoritos, se acababa la clase de introducción al derecho, y teníamos mucha tarea, no habíamos desayunado, y tampoco llevábamos mucho dinero, pero después de caminar mucho, dimos con el café, lleva como nombre: "Honey Cafe" la persona que nos atendió nos escuchó hablando del poco dinero que llevábamos y nos hizo un descuento, y así pudimos desayunar bien, días después nos dimos cuenta que era la dueña, cada que nos ve desayunar ahí nos saluda cálidamente y nos hace un descuento, ya conoce a todos los chicos.
Al llegar al cafe justamente nos encontramos con la señora Han.
— ¡Buenos días señora Han!— saludé.
— Buenos días señora Han— saludó Jungkook más relajado.
— Buenos días a los dos, entren, hoy su mesa está ocupada, pero veo que vienen solo ustedes dos, ¿Van a esperar a los demás? O ¿sólo les doy una mesa para ustedes?
— El día de hoy, sólo será una mesa para nosotros dos, Señora Han— contestó Jungkook amablemente.
— Así es, hoy venimos solos— Añadí.
— Excelente, pasen, al fondo hay una mesa disponible, ahorita les toman el pedido— respondió la señora Han.
Después de eso, Jungkook y yo nos dirigimos a la mesa.
— Que extraño, nunca habíamos venido solo tu y yo, se siente extraño— dijo Jungkook
— Sí... es que, ustedes siempre vienen aparte o venimos todos juntos, o vengo con Yoongi— dije
— Sí, pasas mucho tiempo con Yoongi, ojalá pasáramos más tiempo juntos– dijo mientras buscaba que quería desayunar.
— ¿Tú crees? — pregunté
— Sí, a veces me gustaría pasar más tiempo contigo, eres mi amiga más cercana pero aún así, no somos tan cercanos como me gustaría, porqué pasamos tiempo juntos, pero con todos los chicos, eres mi familia, pero, a veces siento que somos lejanos — hizo una pausa— ay no sé si me explique— finalizó con una risa tímida.
— Comenzaré a pasar más tiempo individualmente con cada uno de ustedes, quizá no los conozco tanto como creo...— respondí.
— y dime, ¿Cómo conociste a Taehyung?— preguntó Jungkook, cambiando el tema
— es que el día que me fui de el desayuno que teníamos, al llegar allá tenía tanta prisa que choqué con un chico, y no me di cuenta de que me arrancó una pulsera, entonces cuando regresé a buscarla no estaba, y hoy que llegué me encontré con él aquí y me explico lo que había pasado, pero me sentí tan mareada por haber corrido tanto al llegar, que cuando me detuve fue como un golpe, y casi caigo mientras platicaba con él entonces me llevó a sentarme y me dió su botella de agua, entonces comenzamos a platicar e intercambiamos números y ya.— respondí platicando mi anécdota, pero en una versión más corta.
– Oh, ya veo, ¿Te sientes mejor?— preguntó Jungkook.
— Sí, gracias— respondí
— fíjate que no lo he tratado mucho, pero he visto que es muy serio y dedicado a lo que hace, no tiene muchos amigos, solo le he visto uno, se llama Bo Gum, creo, pero no comparten muchas clases, porqué Taehyung estudia Arte con relación a la música, entonces el entra a muchas distintas clases, agradezco que haya sido amable contigo.— dijo Jungkook mientras comía de los chilaquiles que había ordenado
— Creí que estudiaría diseño de modas o algo relacionado, hoy vestía increíble.— comenté
— cuando lo ví la primera vez pensé lo mismo— respondió con risas.
Y así seguimos nuestro desayuno solitario.

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