Era como si la vida lo impidiese, y al mismo tiempo como si les diera la plena libertad de intentarlo.
Peter quería poder verlo, él no solo lo quería, el añoraba hacerlo, así como deseaba poder besarlo, pero, al menos, si podía realizar la segunda acción.
Era cierto, era solamente la segunda cita y quizá estaba apresurando todo, pero sentía que, por alguna remota razón, aquella no era una simple cita.
Era ese sentimiento, el amor.
Ese sentimiento, el maldito amor que aunque tengas la capacidad de ver te hace ser un maldito ciego. Peter lo era, sin embargo sus demás sentidos estaban alerta, estaban al tanto de él. De Tony, del hombre de linda voz y olor magnifico con el que se encontraba.
—Pensé que no querrías volver a salir conmigo —Peter sentía que podía ser un poco sincero con Tony.
Tony, era un hermoso nombre, quizá tan hermoso cómo él.
La verdad es que quería saberlo, quería tocarlo ya que la opción de poder mirarlo parecía imposible.Si lo pensaba bien, era imposible sentirse así por alguien que ni siquiera conocía, pero lo sentía.
—Creo que pensé lo mismo, pensé que no aceptarías salir conmigo otra vez.
—¿Por qué no lo haría? —preguntó Peter con voz ligera, como el sonido del viento suave, con cautela.
Tony en serio se sentía atraído por el joven de cabello chocolatoso y sonrisa atractiva, pero tenía miedo de todo lo que pudiese suceder, o lo que no.
La vista era un sentido importante en el cuerpo humano, sin embargo no era el primordial.
Habían muchas más maneras de ver.
—¿Quieres ir a casa? —ya habían salido del restaurante, y estaban afuera, en la acera, el frío invernal era pesado y la noche parecía lúgubre.
—No tienes que preocuparte tanto por mí, puedo llegar a casa solo —respondió Peter, el hecho era que la lástima le causaba náuseas infernales.
Tony sonrió, Peter lo notó por el ligero sonido que su garganta emitió, dedujo por la situación que era una sonrisa empática.
—No lo hago, solo quiero que vayas a mi casa, ya sabes, de un hombre a otro.
Peter lo pensó por breves instantes, mientras que inhalaba el olor varonil que todo el cuerpo de Tony manaba mezclándose con el característico aroma del viento en invierno.
La verdad era que amaba la mezcla, era como pensaba que el cielo llegase a oler.—¿Entonces? ¿Quieres ir a casa conmigo?
Peter sabía que era apresurado incluso para él, pero sentía como si todo iba a estar bien.
Quizá solo debía dejarse llevar.—Sí, si quiero.
———— ● ————
Era una locura completa.
No se conocían ni siquiera la mitad de lo que un amigo cercano debería conocer a alguien, pero allí estaban juntos, quizá no lo suficiente pero juntos, escuchando el crujir de la madera al estar en contacto con el fuego.
Estaban en el mismo sofá y Peter podía solamente escuchar dos cosas.
La música clásica que Tony había puesto y la respiración del antes mencionado.
Podía decir que incluso su manera de inhalar aire era sensual, era perfecta y rítmica.La verdad, Peter ya se había enamorado.
—¿No es maravillosa la música clásica? Mozart, Bach, Beethoven, Schubert, Vivaldi.
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Cortos Starker.
FanficCortos starker que se me ocurren de pronto. Personajes propiedad de marvel.