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Capitulo 1

Unos cuantos meses de seguir a un marica no lo habían transformado en uno.

Fiodor llevaba un buen tiempo repitiendo lo mismo, pero el cosquilleo en el bajo de su vientre necesitaba ser rascado. Maldita sea, había follado con unas cuantas mujeres de Niko sintiéndose cada vez más frustrado sin poder sacar el rostro de aquel hombre corriéndose que había quedado grabado en su cabeza.

Había sido tan tentado que se había acercado demasiado a él, Fiodor nunca había sido tan descuidado haciendo un trabajo, pero lo había hecho, había sentido su Colonia, había querido hablarle, tocarlo, lo había hecho por unos segundos, se había chocado con él, pero el otro hombre apareció disculpándose por ambos y llevándoselo lejos de nuevo.

Fiodor había querido deshacerse de él en aquel momento.

Habría perdido su mierda si no hubiera recordado que en realidad el tipo acababa de evitar que la jodiera.

Jones no podía enterarse que el había estado meses detrás de él, cuidándolo. No era exactamente su estilo, ser un vigilante silencioso y protector. Por lo general prefería actuar, no era que no hubiera matado a nadie en esos meses. Pero el concepto de matar para proteger a alguien aún le era extraño.

Se había acostumbrado a él con el correr de los días. Casi había llegado a gustarle el noble objetivo de defender y cuidar, incluso si su protección era para un marica. Había obviado esa última parte dedicándose a actuar de "Ángel protector" si era honesto consigo mismo, le gustaba más que estar al cargo de los negocios de la Bratva.

Ser pakhan no era divertido.

Su hermana lo había presionado con lo que debía hacer para mantener las cosas en orden para cuando su sobrino pudiera tomar el mando. Había insinuado un par de veces que debía cuidarse de Eric, Fiodor no había querido escucharla pero lo había hecho. Irse por tantos meses de su puesto había sido una decisión estúpida, pero había necesitado el descanso.

No quería saber como estaban las cosas ahora, Lana había huido Eric se lo había informado unos meses atrás, poco después de enviarlo a cuidar de su puta. Fiodor tendría que haber vuelto en ese momento, simplemente no pudo. Estar libre se sentía mucho mejor que volver a las responsabilidades de la Bratva. Ahora sin un objetivo que lo mantuviera ocupado y alejado tenia que volver. Vamos, era casi tan malo como volver a la cárcel, lo asfixiaba.

Otra vez parando frente a la casona de Niko observó el frente. Necesitaba distraerse. Fiodor salió de su coche y se dirigió a la entrada trasera, en ese momento estaba llegando un nuevo cargamento. No era nada que no hubiera visto antes, con sus gélidos ojos grises observó impasible como bajaban a las llorosas muchachas.

hizo que sus pisadas pesadas lo delataron sobre la grava.

—Brat!—Nikolai que en ese momento controlaba la mercancía se giró a recibirlo con los brazos abiertos. Un gesto que Fiodor no correspondió. Nikolai era un tipo amanerado, vestía siempre colores brillantes y bordados, sus manos y cuello repleto de joyería pesada. A Fiodor simplemente no le gustaba.

—Tiempo sin verte, ¿Qué buscas, mi hermano? llegas justo a tiempo. Acaban de traérmelas. Vamos, elige la que quieras.

Fiodor observó la fila de muchachitas una vez más sin mucho interés y entonces lo vio. El chico andando detrás de ellas. Estaba en los huesos, rodillas dudosas, piel marcada sobre el hueso, iba prácticamente desnudo como las demás, solo unas bermudas raídas. Cabello oscuro y ojos avellana que se alzaron asustados como los de un ciervo viendo con pánico a su alrededor.

Marica (Pedikom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora