Capítulo 4

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*Lady Morgana Pov.*

Sabía que el desayuno estaría listo muy pronto. Antes decidí ir afuera y noté que había unos niños con palos de madera jugando a ser soldados. Lo que era más sorprendente era que habían niñas jugando a ser guerreras. Di un paso al patio para ver más de cerca y fue cuando los niños me notaron. Se inclinaron ante mí y yo los miré divertida, dándome cuenta que eran los villanos.

—¡Por favor, señores villano! ¡No me hagan daño! —Les dije y ellos sonrieron contentos porque me estaba uniendo a su juego.

—¡Muajaja! —Gritó uno de los niños—. ¡Deme todo el oro, princesa!

—¡¡No te dejaremos!! —Dijeron las niñas y jugo que me moría de la ternura.

Vi como dos de ellas se pusieron delante de mí y noté a mi padre del otro lado, cruzado de brazos y mirando divertido.

—¡Somos fuertes guerreros! —Dijeron y luego gritaron para rodearme.

Se suponía que debía tener miedo pero solo podía reír de lo adorable que era la situación. Y no sé cómo pero uno de ellos apareció con una cuerda y entre dos me empezaron a atar. Miré a mi padre y le hice un movimiento de hombros.

—¿Qué está pasando aquí? —Dijo Kara apareciendo con un palo en su mano y se veía divertida—. ¿Necesitan ayuda, niñas?

—¡¡Sí!! ¡Salvemos a la princesa!

Me quedé de pie sin moverme mientras Kara iba con las niñas a luchar contra los niños y me reí cuando ellos fingieron ser heridos y caer al suelo para que las niñas ganaran. Noté los aplausos de mi padre que no dejaba de reírse. Kara sonrió y se acercó a quitarme la soga.

—Gracias, mi lady. —Le dije y guiñó mi ojo.

Dejamos a los niños a que continuaran jugando y nos unimos a mi padre.

—Parece que ha causado sensación, Lady Kara. —Dijo y ella sonrió—. Es una heroína entre las niñas.

—Debo decir que fue precioso ver eso. —Dije y Kara se limitó a sonreír.

—Mejor vayamos a desayunar. —Ordenó mi padre y lo seguimos.

Kara me ofreció su brazo y lo tomé. Nos dirigimos al salón y ya tenían todo listo para que pudiéramos desayunar. Nos sentamos e iniciamos una conversación casi al instante en que comenzamos a comer. Kara estaba frente a mí, cada una estaba de un lado de mi padre mientras él estaba en la punta de la mesa como acostumbra.

—No pude evitar notar el cambio de actitud entre el príncipe Kal-El y usted, Lady Kara. Fue realmente sorprendente.

—Me disculpo por eso, mi lord. —Expresó Kara luego de tomar un poco de vino—. El príncipe y yo tenemos un pasado complicado.

La miré con pena, recordando la historia que me contó sobre cómo la maldijeron. Tomé un trozo de queso y lo llevé a mi boca mientras mi padre tenía una uva entre sus dedos.

—Tengo que confesar, que estaba intrigado por verla luchar. —Dijo mi padre y lo miré extrañada—. Ya que admito haber escuchado el sobrenombre que se ha ganado. Junto con otros rumores.

Noté que Kara tragó saliva y se enderezó en su asiento.

—¿Qué se dice de mí, mi lord? —Le preguntó y él la señaló con el dedo.

—Se dice que destrozó el pueblo en un ataque de furia y que está maldita.

Miré con sorpresa a mi padre y luego a Kara. Su rostro quedó pálido y no dijo una sola palabra.

The Curse - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora