Lady Morgana Pendragon es la hija del Rey de Camelot, Uther Pendragon. Tras el trágico asesinato de su hermano, el príncipe Arturo, viaja a la tumba de su madre en busca de consuelo. Pero se ve en la situación de verse enfrentando a un grupo de band...
No fue nada alentador lo que vimos al llegar a la tierra de Krypton. En el segundo en que ingresamos a las tierras nos encontramos con aldeas destruidas y prendidas fuego, algunas con lo poco que tenían y tratando de obtener comida. Hice que los hombres repartieran comida de forma equitativa en varias de ellas. Noté a Kara muy seria observando el panorama. Les sonreía obligada a la gente de las aldeas, sabía perfectamente que estaba sufriendo con verlos así. Seguimos nuestro camino y apenas me miró, transmitiéndome con la mirada el dolor y la furia que se traía encima. No me atreví a mirar en su mente, quería darle privacidad en ese sentido, ya que sabía que en este momento la necesitaba. Ella me haría saber si necesita mi apoyo, siempre lo hace.
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Cuando llegamos al castillo, nos encontramos con el sombrío escenario que teníamos en frente. Una multitud de refugiados medio muertos de hambre, la gente de las aldeas prendidas fuego, todos acampando por el prado frío a las afueras de las almenas de la gran puerta, sin poder entrar. Desde donde estábamos podíamos ver a los guardias frenando a la gente de entrar, nos abrimos paso hacia la entrada y fue cuando escuchamos a los guardias decir a la gente que regresaran a sus casas.
Noté que las personas notaron nuestra presencia, junto con el ejército y vieron a Kara. Vi la sorpresa en sus rostros, sus manos ir a sus rostros y cubrirse con miedo, alejándose de Kara. Le tenían miedo. Observé a Kara y estaba apretando la mandíbula al igual que los labios. No nos detuvimos mientras ingresamos por los grandes portones. Podía escuchar la gente murmurando y especulando. ¿Qué hacíamos aquí? ¿Era cierto que Kara se había casado conmigo? Eran muchas las preguntas que esa gente tenía pero lo que me llamaba la atención es que se preguntaban cómo le habían permitido el paso a Kara después de destruir sus casas. ¿Jor-El no hizo nada para negar que fue ella?
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En el instante en que entramos al patio, se acercó Tristan. Nos tranquilizamos al verlo salvo.
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