Epílogo

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*Lady Kara Pov.*

No dejaba de caminar de un lado a otro. Estaba en el pasillo y no dejaba de escuchar a Morgana gritar. Me desesperaba.

—¿Quieres tranquilizarte? —Me dijo Tristan y lo miré mal—. No me mires así, sabes que tienes que esperar.

—¿Por qué no me dejan entrar? —Les dije y me miró cruzándose de brazo.

—Porque Morgana está dando a luz y no puede hacerlo contigo histérica así.

Sí, Morgana estaba dando a luz. Luego de nuestra victoria contra el reino de Essetir, el hermano de Cenred, Lot, tomó el trono e hizo un tratado de paz con nosotros. Debía darle el reino de Essetir a Mordred cuando llegara a la edad adulta o el Reino Unido se encargaría de devolverle el trono a su legítimo rey.

Continué caminando por el pasillo y creo que harté a Tristan porque miró al guardia.

—Estaremos abajo, avísanos cuando ya esté.

Me llevó lentamente hasta abajo y Uther estaba ahí de pie. Me miró con urgencia.

—¿Ya nació? —Dijo y negué.

—No sé, no me dejan entrar. —Dije y me apoyé contra la pared cercana—. Ni siquiera tengo conexión mental con Morgana. Oona me bloqueó.

—Todo saldrá bien. —Me dijo Uther y asentí—. Alura está con ella.

Mi madre se había casado con Uther hacía unos meses y ahora Uther era un padre para mí, cosa que me llenó de dicha pues el mío había muerto hacía mucho tiempo.

—¿Quieres que te cuente algo para distraerte? —Me dijo Tristan y asentí.

Había venido a dar noticias del estado del reino de Krypton y terminó quedándose para el nacimiento del bebé.

—Sí, distráeme. —Le pedí.

—Ayer hablé con el padre de Gwen. —Me dijo y lo miré—. Me dio su aprobación para casarme con ella.

Sonreí y me acerqué a darle un abrazo fuerte.

Gwen y Tristan se habían hecho cercanos desde que viajaron de Krypton a Camelot juntos y en estos meses lo fueron aún más, en especial porque luego de salvar a Morgana, descubrimos que Tristan estaba herido y Gwen curó sus heridas. Así que los dos crearon un vínculo que fueron trabajando en este tiempo, conociéndose. Estaba muy feliz por mi amigo y era divertido cómo tuvo que competir con Sir Kay por el corazón de Gwen.

—Me alegro muchísimo por ti. —Le dije y me asintió.

—Gracias. —Me dijo y me alejé.

Suspiré mirando hacia la escalera y estuvimos así en silencio. Miré a Uther y sonreí.

—¿Cómo soportaste esto con Arturo y Morgana? —Le dije y se rió.

—Borracho. —Dijo y me reí, él llevó las manos a la espalda—. Será hermoso cuando lo tengas en brazos.

—Tengo miedo... —Dije y los miré—. No sé cómo criar a un niño mitad dragón.

—No lo harás sola, Morgana estará contigo. —Me dijo Tristan y asentí—. Además, los druidas se instalaron aquí un tiempo para poder estar cerca y ayudar.

—Eso es lo que me tranquiliza. —Dije y respiré hondo.

Nos acercamos a la ventana y miré hacia afuera un poco, pensando en qué estaría pasando Morgana.

—Majestad. —Dijo la voz de Gwen y me giré rápidamente.

Estaba con un delantal, un poco sudada pero sonriente.

The Curse - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora