La besó.
Tom ni siquiera sé detuvo a pensarlo. Solo la besó.
Ansiaba volver a sentir el sabor de sus labios, y lo hubiera hecho por más tiempo, pero las manos temblorosas de Sophie se posaron sobre su pecho y lo apartaron suavemente.— Lo lamento. — dijo él.
El nudo en la garganta de Sophie le impedía soltar alguna palabra. Solo pudo quedarse viendo a Tom con los ojos vidriosos y la respiración agitada.
— Lo lamento. — repitió él — Yo no debí… — se pasó la mano por el cabello, frustrado — Dime algo, por favor.
— Tom… — la voz de Sophie apenas era audible — Lo siento.
Era evidente que ninguno estaba en condiciones de poder articular otra palabra en ese momento. Entonces Tom, denotando su frustración, decidió tomar asiento. Sophie imitó su accionar, pero en el extremo opuesto del lugar.
Los minutos pasaban. El ambiente era denso. Tom intentaba leer un libro, pero no podía concentrarse y cada tanto veía a Sophie por sobre las páginas. Ella abrazaba sus piernas sobre el asiento y veía hacia afuera, pero se notaba el cansancio con el que estaba cargando.
Pudo leer algunas líneas más antes de volver a verla y darse cuenta que ahora estaba dormida. Quería ignorarla, y volver a enfocarse en las páginas frente a él, pero no podía y, a pesar de las dudas, se puso de pie y buscó una manta en los compartimentos sobre los asientos, y se acercó a cubrir a Sophie con esta.
Volvió a su propio asiento y luego de dar un profundo suspiro decidió que lo mejor sería descansar él también.
[...]
Sophie
El trayecto en auto estaba siendo eterno. El silencio solo era interrumpido cuando el amable chófer hacía algún comentario sobre el clima, o los viajes, y Tom le respondía muy cordial, pero no mucho más.
Pasaron unos minutos hasta que estuvimos estacionados frente a una casa.
— ¿Seguro que es aquí? — pregunté bajando del auto.
— Según las instrucciones de su director, si señorita. — respondió el joven a la vez que ayudaba a bajar nuestras maletas.
Me quedé viendo el lugar mientras Tom le agradecía y se despedía del chófer.
La casa tenía una apariencia agradable, con plantas que decoraban el exterior y un bonito camino que llevaba hasta la entrada, pero no podía obviar el hecho de que se veía pequeña.
Tal vez es solo la apariencia. Pensé
— No te gusta ¿Verdad? — dijo Tom llegando junto a mí
— No, es que solo...
— Yo también creí que iríamos a un hotel. — adivinó — Pero se ve bonita.
Solo asentí y ambos caminamos hasta la entrada.
Pegada a la puerta, encontramos una nota en la que se leía "Pónganse cómodos, descansen y los veo mañana. - Taika".
Nos miraron una vez más - confundidos, ambos - antes de que Tom abriera la puerta, dejándome pasar primero.Intenté acomodar mis bolsos junto a la puerta a la vez que Tom se adelantaba e iba a ver el resto de la casa.
Pocos segundos pasaron antes de que, al recorrer la pequeña sala con la mirada, me volviera a encontrar con él, nervioso, apretando las palmas de sus manos.
— No te va a gustar lo que tengo para decirte — comenzó diciendo y frunci el ceño en respuesta
— ¿Qué sucede? — pude darme cuenta que estaba buscando la manera de decir lo que sea que quería decirme.
— Hay una sola habitación. — soltó finalmente.
Creí escuchar esa frase con eco. — ¿Qué dices?
— P-puedo dormir en la sala. — movía las manos torpemente como si quisiera encontrar una solución rápido — Sophie, no hay problema.
Arrugue la frente — ¿Qué? No. — él me miró sin saber que decir — Tom, no puedes dormir en un sofá. Llamaré a Taika.
Salí decidida e intenté comunicarme con nuestro director pero fue en vano.
Luego de dar por tercera vez con su buzón de voz me rendí y entré nuevamente a la casa. Tom estaba sentado, esperando.— No responde su teléfono. — dije molesta, dejando mi celular sobre la mesa.
— ¿Entonces?
— No me agrada la idea, pero ¿no te molesta dormir aquí? — señalé al sofá. En verdad, no me parecía justo, pero la idea de dormir juntos me agradaba menos.
— No Sophie, no debes preocuparte. — me sonrió — En verdad.
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Nota de autora:
Esta es una situación incómoda... ¿Qué hubieran hecho ustedes? ¿Quien debería dormir en el sofá? 😂
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ᴛʜᴇ ʙᴜꜱɪɴᴇꜱꜱ
Romance- No termines conmigo. - soltó casi en una súplica. - Lo siento... - dijo sintiendo como el un nudo en su garganta crecia y las lágrimas salían fuera de control - No puedo seguir con esto. - Sophie... - susurró él, sin poder tampoco contener sus lág...