Capítulo 17

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Taika reunió a todo el equipo en el set para anunciar el final de la filmación

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Taika reunió a todo el equipo en el set para anunciar el final de la filmación. Aunque había sido un arduo trabajo para todos, compartieron alegres un brindis improvisado, celebrando el fin del proyecto.

Tom y Sophie se vieron uno al otro, entre el grupo, sus miradas y esas pequeñas sonrisas expresaban un mismo sentimiento “Lo logramos”, porque lo habían hecho, habían pasado las últimas semanas sin discusiones, sin momentos incómodos; sin más acercamientos.

Cuando se despidieron del equipo técnico volvieron a la casa para hacer las maletas para el regreso.
Una vez allí, Sophie corrió a la habitación para poder llamar a su madre y contarle, muy contenta, que ya casi acaban con este proyecto; no se dio cuenta, pero había dejado a Tom con la palabra en la boca. Sin embargo, él no se molestó y, pacientemente, comenzó a guardar sus cosas.

Las horas pasaron tan rápido, que parecía muy pronto cuando estaban rumbo al aeropuerto.
A diferencia de la vez anterior, esta vez viajaban todos juntos, en el mismo vuelo. Y las bromas interminables de Taika provocaron que el ambiente fuera más ameno para todos.

Al poner un pie en Nueva York, Sophie se adelantó a los demás para buscar su maleta y Tom la siguió.
Estaban en silencio, frente a la cinta que transportaba los equipajes y ninguno volteaba para verse. Era como si el estar en la ciudad de nuevo hubiera hecho que esa tensión volviera. Como si volvieran a la “normalidad”, esa normalidad en la que no hablaban, Tom tenía novia, y Sophie no tenía que trabajar con él.

Tom suspiró — Se terminó — dijo intentando romper el hielo, mientras las maletas no llegaban.

Sophie solo asintió, haciendo una línea con los labios, y comenzando a mover su pie impaciente.
Antes de que Tom volviera a hablar, Taika llegó con ellos.

— Ustedes vienen ¿verdad? — les preguntó abrazando y acercando a ambos

— ¿De qué hablas? — dijo Sophie intentando zafarse

El director los liberó del abrazo y extendió los brazos — ¡A celebrar! — explicó como si esto fuera obvio

— ¿Celebrar? — frunció el ceño Tom

— Hemos terminado el rodaje, y son mis actores principales ¡Los estaré esperando!

— Pero…

— ¡En el Killian´s!

Rápidamente, sin que alguno de los dos pudiera objetar, Taika se fue, dejándolos solos nuevamente.

— ¿Iras? — le consultó Tom, y ella lo miró

En ese momento pudieron visualizar sus maletas junto a las demás, y se acercaron a buscarlas.

— ¿Tu iras? — repreguntó Sophie, dejando su maleta en el suelo para poder extender así la manija y hacer uso de las ruedas de la misma.

— Tal vez.

Sophie le sonrió de lado, pero no le dió una respuesta. Solo lo saludó y se fue. Tom de todas maneras, rió ante esto. Algo le decía que si la podría ver allí.

[...]

El Killian´s

Era un lugar pequeño, en comparación con otros bares, y no era muy famoso, pero era el favorito de Taika.
Con las luces cálidas, la barra con sus asientos altos, y las pequeñas mesas alrededor, era el lugar perfecto para celebrar.

Todos llegaron temprano, a excepción de Sophie.
Cuando Tom llegó al bar y saludó a todos, la buscó entre la gente como si el impulso de hacerlo fuera más fuerte que él. Pero ella aún estaba en su departamento, envuelta en una toalla, caminando de un lado al otro, debatiendo y sobrepensando si debía ir o no.

Se sentó en su cama, se pasó las manos por el rostro y luego se quedó viendo su armario que tenía las puertas abiertas. Repasando su ropa con la mirada, se encontró con un vestido de verano, de color verde con un estampado de pequeñas flores de color blanco. No lo había usado jamás, y tal vez esta era la señal que necesitaba para decidir ir. Pasó unos segundos dudando pero al final se puso de pie y comenzó a arreglarse.

Para su suerte, no fue difícil conseguir un taxi, entonces no llegó tan tarde como hubiera creído.
Al entrar al bar, Taika se acercó para recibirla y agradecerle por ir, además de pedirle que disfrute de la noche. Ella le sonrió y se dirigió a una de las mesas, sin percatarse de que Tom estaba allí.

Cuando la vió, Tom abrió la boca inconscientemente. Estaba preciosa, con ese vestido, su cabello suelto, casi sin maquillaje, actuando tímidamente mientras saludaba a todos y se sentaba colocando su pequeño bolso sobre sus piernas.
Sophie se dio cuenta de su mirada y entonces le sonrió de manera cortéz, al momento que la primera ronda de tragos era traída por un mesero.

— ¡Por nuestra película! — gritó Taika y todos brindaron con él.

El bullicio invadió pronto el lugar. Entre charlas y risas las miradas de Tom y Sophie se cruzaron más de una vez y ellos solo se limitaron a sonreír. Pero no pasó mucho hasta que Taika ordenó otra ronda de tragos, y volvieron a brindar muy contentos.

Horas después, la música sonaba más fuerte y Sophie, que había perdido la cuenta de los tragos que llevaba, se alejó del grupo para sentarse junto a la barra.

— Sabía que vendrías...

— Sabía que vendrías

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ᴛʜᴇ ʙᴜꜱɪɴᴇꜱꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora