Sophie
Hogar, dulce hogar.
Como desearía que la circunstancias fueran otras.El taxista ayudó a sacar mi maleta del baúl y la dejó sobre la acera antes de irse.
Me quedé allí, de pie frente a la casa de mis padres. Respiré profundo y comencé a caminar en dirección a la entrada.
Ahogué mis ganas de llorar al momento en que la puerta se abrió y ví a mi madre allí. Enseguida extendió sus brazos, y dejando mis cosas en el suelo me apresuré y corrí hacia ella. Cerré mis ojos y me aferré a su abrazo, ese que tanto había necesitado.Cuando nos apartamos, tomó mi rostro entre sus manos y sin que pudiera evitarlo, una lágrima corrió por mi mejilla.
- Lo siento. - dije con la voz quebrada, no quería que me viera llorar.
- Cariño... - limpió mi rostro y volvió a abrazarme. - Ven, entra. - dijo luego de unos segundos.
Busqué mis cosas y la seguí dentro de la casa.
Mi mirada recorrió cada rincón de la sala. Tenía una extraña mezcla de sentimientos. La última vez que había estado allí, tenía la esperanza de que papá volvería, pero... pero ahora sabía que ya no lo haría.
Mamá, que parecía leer mi mente, pasó por mi lado y acarició mi brazo para reconfortarme, e hice el intento de mostrarle una sonrisa, pero mis ojos se habían cristalizado otra vez. Suspiré y aparté la mirada - ¿Te molesta si voy a descansar un poco?
- Claro que no... Puedes ir a tu vieja habitación, mientras preparo el almuerzo ¿Quieres?
Sólo asentí e hice una línea con los labios antes de subir a mi habitación.
Cerré la puerta detrás de mí y luego me dejé caer en la cama.
Me quedé viendo el techo un largo rato.
Los recuerdos me invadieron, esta vez no lo pude evitar y comencé a llorar.
Me di la vuelta, quedé viendo hacia la ventana y abracé mi almohada intentando calmarme para que mamá no me escuchará.Pero fue en vano, no estoy segura de si me oyó, o simplemente adivinó, pero llegó a la habitación y se sentó junto a mi.
- Está bien. - dijo pasando su mano por mi cabello
Me senté, sequé mis lágrimas con el dorso de mi mano y la miré. - Lo lamento.
- Cielo... - arrugó la frente - No debes disculparte por llorar. - Me rodeó con sus brazos una vez más, provocando que me sienta una niña pequeña otra vez - Está bien llorar. - besó mi cabeza - Tranquila.
Pasó un momento hasta que pude incorporarme y hablar - Quisiera ser fuerte como tú.
- ¿De qué hablas?
La miré. Observé su cabello que había empezado a tornarse blanco, ví las pequeñas arrugas que comenzaban a recorrer su rostro. Vi sus ojos, cansados y tristes.
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ᴛʜᴇ ʙᴜꜱɪɴᴇꜱꜱ
Romance- No termines conmigo. - soltó casi en una súplica. - Lo siento... - dijo sintiendo como el un nudo en su garganta crecia y las lágrimas salían fuera de control - No puedo seguir con esto. - Sophie... - susurró él, sin poder tampoco contener sus lág...