ᴛʜᴇ ʙᴜꜱɪɴᴇꜱꜱ

Capítulo 10

Sophie

Terminé de acomodar mi ropa en el pequeño armario de la habitación, y me senté en la cama a apreciar mi obra perfectamente ordenada. Sentí que me gruñía el estómago, miré la hora en mi celular y caí en cuenta de que ya era tarde y aún no había cenado. Suspiré molesta, no era la primera vez que esto pasaba, siempre me distraía con mis actividades, y acababa cenando muy tarde por ese motivo.
Tom golpeó la puerta de un momento a otro, para avisarme que había hecho de cenar. Para mí suerte, él era más atento para esas cosas.

— Preparé pasta. — dijo cuando demoré en responder. Él sabía que no podría negarme a un buen plato de pasta.

Me levanté de la cama y me acerqué a abrir la puerta. Él estaba allí de pie, esperando. Se veía algo nervioso, yo me sentía algo nerviosa de hecho.
Había cierta tensión, luego de lo del avión ¿Por qué hizo eso?

Solo pude asentir con una pequeña sonrisa cuando volvió a preguntarme si quería comer. Entonces lo ví dar media vuelta y dirigirse a la cocina, para seguirlo tan solo unos segundos después.

[...]

Narrador

Ya habían cenado juntos antes....
Y cuando incluso, el tener una relación "secreta", los obligaba a tener planes igual de secretos, en la intimidad de la casa de uno o del otro, siempre la pasaban bien.
Hablaban y reían por horas, veían películas, oían música, bailaban juntos… Bailar… Algo tan de ellos.
Ese momento íntimo en el que conectaban y se dejaban llevar por la música, seduciéndose uno al otro y, en más de una ocasión, terminando en la cama.

Tom suspiró al recordar esos momentos con nostalgia mientras la observaba.
La mujer que amaba estaba sentada frente a él y comía en silencio, sin siquiera mirarlo. Tan solo la había oído agradecerle y decir que la comida estaba deliciosa, pero no más.

Luego de dudarlo unos minutos, finalmente se aclaró la garganta y decidió romper el hielo para contarle a Sophie algo que había estado pensando durante toda la tarde. Una idea.
La chica apartó la mirada de su plato para verlo mientras él le decía cuál era su propuesta. Debido al largo rodaje que tenían por delante, y en consecuencia, el tiempo de convivencia, Tom propuso hacer las paces.

— ¿De qué hablas?

La paz. Tom estaba proponiendo dejar sus problemas de lado, al menos por el resto del viaje. Siendo profesionales y haciendo su trabajo, evitando discusiones y llevándose lo mejor posible. Dándole lugar a explicarse, y entendiendo que si querían que esa convivencia, casi obligatoria, fuera lo menos incómoda para ambos, tenían que esforzarse en ello, y que Tom tenía razón, Sophie aceptó.

No fue hasta que estuvo en su cama más tarde, viendo al techo sin poder dormir, que se preguntó si era posible tener una convivencia pacífica, ya que en el último tiempo sólo habían podido discutir, prácticamente cada vez que se veían. Con algo de temor se preguntaba si esto funcionaria. Y aunque Sophie no lo sabía, Tom recostado en el sofá de la sala, estaba preguntándose lo mismo.

[...]

Al parecer en algún momento, entre tantas vueltas entre sus propios pensamientos, Sophie había caído dormida casi sin darse cuenta. El sonido de su celular la despertó. Ya era de mañana y Taika la estaba llamando.

— Hola — dijo en un bostezo

— Buenos días estrella ¿Estabas durmiendo?

— No, desperté hace horas — se pasó la mano frotando sus ojos

— Me lo imaginé. — bromeó su director del otro lado — Prepárense porque envié al chófer a buscarlos, así vienen al set.

— ¿Ahora? — Sophie miró el reloj, eran 8 AM

— Mientras antes comencemos mejor

— Está bien... — se sentó en la cama — Taika tengo que hablar contigo, sobre la casa a la que nos enviaste

— Me cuentas cuando estés aquí — respondió apresuradamente

— Pero...

— Lo siento, — la interrumpió — te tengo que dejar, los veo en un rato.

Taika colgó, Sophie se quejó y dejó el teléfono sobre la cama.
Se vistió rápidamente, sin preocuparse demasiado por sus elecciones, ya que en el set le darían la que sería la ropa de su personaje y luego salió de la habitación para darle aviso a Tom de las indicaciones de su director.

Ambos se quedaron viendo por un pequeño segundo antes de que Sophie fuera hacia la cocina a preparar café.

Tenían el primer día de rodaje, y a su vez el primer día de paz por delante.

Cada uno en un espacio diferente, expresaron en un suspiro el mismo deseo "que todo salga bien"