—Una vez tuve a alguien especial.
—¿Y cómo se llamaba? —le preguntó Kakucho mientras miraba el techo, pues Sayuri estaba tatuando la parte de abajo de su clavícula y no dolía mucho, es más, el chico sentía una leve cosquilla—. Si se puede saber.
—Antes, ustedes de verdad me sorprenden. Digo, son criminales y todo, pero son muy respetuosos con las mujeres a pesar de tener burdeles y tráfico de aquel género.
—Supongo que hay cosas de años que no se pueden borrar tan fácilmente.
—Ya veo. —sonrió—. Él se llamaba Dai, lo conocí en mi primer año de universidad, pero no éramos de la misma carrera. Yo estudiaba diseño y él estudiaba medicina.
—Dos carreras muy distintas.
—Tienes razón. Realmente me gustaba pasar tiempo con él. Sentía que me entendía completamente, que todo lo que él decía era lo correcto. Estaba muy enamorada de Dai. —sonrió—. Como puedes imaginar, comenzamos una relación al mes de conocernos porque sentía que nuestra conexión era única. Fue un lindo momento. Mi primera vez incluso fue con él. —volvió a sonreír, pero Kakucho se dio cuenta de que sus ojos no brillaban—. Pero no todo es color de rosa.
—¿Qué sucedió?
—Me comencé a enterar que solamente me quería por interés. Y eso que mi familia ni siquiera era de altos recursos. Más que nada me decía que yo era su arma o incluso me trataba de sirviente. —soltó una cínica risa. Kakucho enseguida recordó a Izana—. Rompí con él porque claramente no quería seguir una relación en esos términos y todo lo lindo que construimos de un día a otro se fue a la mierda.
—¿Y por qué lo consideras especial si te hizo daño?
—Por eso mismo. —le sonrió mirándolo a los ojos—. Porque gracias a él pude darme cuenta de algunas actitudes de hombres que solo se acercan con interés hacia mí, Kakucho. —terminó el tatuaje y se puso de pie—. Y porque tuve que sufrir para darme cuenta de que esto no estaba funcionando, así que por eso es mi persona especial. Igual, trato de quedarme con los buenos momentos. ¿Tú tuviste a alguien especial?
—Sí, pero él ya no está aquí.
Sayuri apretó sus labios—. Aprende a vivir con eso, ¿Si? Puede que al inicio duela, que aunque pasen los años te sigas preguntando cosas como, qué hice mal, ¿Acaso fue mi culpa? Etcétera, pero créeme que no es así. Situaciones de la vida ocurren de esta forma y está en nosotros saber llevarlas. —le sonrió con ternura, Kakucho estando conmovido con las palabras de Sayuri, la abrazó. Ella abrió sus ojos sorprendida—. ¡El tatuaje!
—Tiene papel film. Solo... dame unos segundos, por favor.
—Claro. —dijo más relajada. Abrazando a Kakuchi y dándole leves palmadas en su espalda.
Cuando se separaron, Sayuri le pasó la hoja y le pidió exactamente lo que le dijo a todos los de antes. Cuando salieron de la habitación, Mochizuki pasó al estudio y la chica parpadeó para luego poner sus ojos en blanco. Sanzu, Rindo y Ran miraron divertidos la situación.
—¡Adelante! —gritó Sayuri dirigiéndose a Mochi y miró a los demás con una divertida.
—Ella es en verdad alegre. —dijo Sanzu cuando la chica entró al estudio—. Algo tiene que te atrapa.
—¿Ya caíste en sus encantos? —le preguntó Ran divertido.
—Na, no es mi tipo. Aunque podría serlo. —sonrió poniendo sus manos detrás de su cabeza.
—No creo que eso le agrade al jefe.
Sanzu miró a Mikey, quien estaba sentado en el sofá con cara de pocos amigos mirando fijamente a todos sus colegas que hablaban tan libremente de Sayuri.
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la tatuadora de bonten [completa]
FanfictionHistoria corta. Los personajes le pertenecen a Wakui Ken a excepción de la rayis llamada Sayuri.