—Listo chicos, eso sería todo. —dijo Sayuri pasándole la boleta a Hajime.
—¿Estás segura de hacernos una rebaja? —Kokonoi quería pagar todo el dinero porque negocio es negocio.
—Segura. —sonrió—. Me han caído bien y he pasado un buen rato con ustedes.
—Pero es tu trabajo. —Rindo estaba dudando—. Debemos pagarte el dinero correspondiente para que luego puedas comprar tintas y comida, ya que nos comimos casi todo.
—Entonces si me sigo negando será un bucle.
—Sí. —respondieron todos. Entonces a Sayuri no le quedó de otra que aceptar el todo el dinero.
—Muchas gracias, Sayuri. —dijo Mikey—. Por darte el tiempo de hacer esto en un día libre.
—No es nada.
—¡Mikey! —exclamó Sanzu tomando a Sayuri de los hombros—. ¡Llevemos a Sayuri con nosotros!
—Sanzu, Mikey ya dijo que...
—Sí, vamos a llevarla con nosotros.
—¡¿Qué?!
—¡Yupi! —Sanzu saltó junto a Sayuri, quien estaba algo aturdida por la gran energía del chico—. ¡Que emocionante, Sayuri! ¡Vamos, vamos! Ansío por mostrarte dónde vivimos.
Sanzu prácticamente jaló de Sayuri de la sala, pero la chica lo regañó y así comenzaron una discusión infantil.
—¿Estás seguro, Mikey? —Takeomi se puso al lado del chico que observaba la escena algo divertido.
—Puede que me arrepienta pero... ya no puedo negar las señales del destino.
Takeomi no sabía de lo que estaba hablando, pero no dijo nada ante la toma decisión del líder de Bonten.
—¡Así que déjame cerrar la tienda! ¡¿Cómo querías que me fuera sin mis cosas?!
—¡Es que estoy emocionado! Todos son unos aburridos y tú eres parecida a mí.
—Créeme que no. —dijo sacando las llaves—. Déjenme tomar mis cosas y cerrar aquí.
—Okay~.
Todos salieron a excepción de Mikey. Sayuri lo miró con una leve sonrisa para luego seguir con lo que estaba haciendo. El chico miró a su alrededor, deleintándose una vez más con esos dibujos que muchas veces se habían presenciado en sus sueños, pero ahora era real y lo estaba presenciando.
—Mikey.
—¿Uh? —el chico la miró cuando Sayuri llamó por su nombre.
—Sé que me lo preguntaste pero, ¿Estás seguro?
—Sí. ¿Tú?
—Si eso no te perjudica, sí. —le sonrió—. Vivir... Un momento, no puedo.
—¿Disculpa? —no creía lo que estaba escuchando.
—Kazutora. —mencionó—. Yo vivo con él.
—Mandaremos a alguien a decirle que ya no vivirás con él. —la mano de Manjiro atrapó la de Sayuri. Y por muy cliché que sonara, ambas encajaban a la perfección—. Lo dijiste, no podemos ignorar el destino, no esta vez cuando siento que mi oscura vida está tomando algo de color con tenerte a mi lado.
Sayuri se conmovió con esas palabras y no tardó en asentir, confiando en que alguien le diría a Kazutora que ella estaba bien y no volvería a su hogar por un largo periodo de tiempo. La chica salió de su tienda, dejando todo cerrado y Sanzu no tardó en rodearla con sus brazos haciéndola caminar como pingüino. Mikey los miraba amenazantes, Ran y Rindo estaban aguantándose una carcajada. Los demás estaban en su propio mundo.
ESTÁS LEYENDO
la tatuadora de bonten [completa]
FanfictionHistoria corta. Los personajes le pertenecen a Wakui Ken a excepción de la rayis llamada Sayuri.