LO DIFÍCIL ES QUERERTE

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ﾟ。CAPITULO 3
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La mañana iba bastante tranquila, Historia siempre me aburría y más si la tenía en la mañana, tenía una pelea conmigo para no dormirme a media clase, ciencias tuve después y fue hora libre pues la profesora había ido a una junta. La cafetería estaba abarrotada pues afuera llovía y al parecer mi profesora no fue la única que había asistido a una reunión, después de varios empujones logré conseguir un sándwich decente y una caja de jugo junto a un bowl de fruta picada. Trataba de encontrar un lugar vacío para poder sentarme pero todo estaba ocupado, grupos de chicos y chicas por aquí y por allá, seguí caminando discretamente tratando de encontrar un lugar y para mi suerte o mi desgracia, Luke estaba en una pequeña mesa en un costado de la cafetería, no compartía con alguien más o eso creía, sin ser del todo consciente ya me encontraba caminando hacia él, al llegar me senté sin preguntar quedando frente a frente. 

—Creía que me odiabas pero por lo visto te gusto tanto que vienes a comer conmigo.— volvió a molestar con eso.

—En primera si te odio y en segunda no me gustas. Sólo no me queda con quien más comer. — defendí llevando un trozo de fruta a mi boca.

—Siempre siendo la última opción. — Hizo un mohín y mordió su sándwich para después dejarlo a un lado decidido a ya no comer. Sus palabras me habían dolido, me sentí mal por haber dicho eso. 

—No es eso… sonaba mejor en mi mente. — me traté de disculpar.

—Mierda que sí, a la otra mejor quédate callada. — Soltó una risita sin gracia destapando su botella de agua. — Agradece que me vale un carajo sino te quedas sola. 

—Podríamos tratar de llevarnos mejor, ser amigos quizá. Compartimos dos clases. —dije destapando mi almuerzo.

—No gracias, ya es suficiente con tener que aguantarte en clase y ahora en el almuerzo.— atacó.

Lo que decía no sabía si era en verdad o estaba bromeando, si notaba su gesto de desagrado pero ese lo cargaba casi todo el día, me era difícil descifrar si le agradaba o no que me sentase a almorzar con él. Tenía esperanzas de que aceptara, pero no podía obligarle a considerarme su amiga, quizá seríamos compañeros solamente, y si significaba tener de vez en cuando compañía en la escuela me podía conformar con ello. 

—¿Y tus amigos?— pregunté tratando de hacer plática. Era extraño ver aquí a un chico sin rodearse de sus semejantes.

—Llevo un par de días en la escuela, no tengo amigos y no es como si los necesitara. 

—Pero los del año pasado...

—Qué poco observadora y atenta eres. No tengo amigos del año pasado porque soy de nuevo ingreso.— se llevó un salami de su sándwich a la boca. 

—¿No sientes raro ser nuevo en segundo?

—¿No sientes raro tener que estar preguntando tanto?

—No. — le regalé una sonrisa inocente y él rodó los ojos, esta vez llevaba un suéter de un color similar al de sus ojos, le hacía resaltar el color de su piel y le daba aires angelicales. 

Era una imagen bastante engañosa del Luke al que he visto estos pocos días. 

—¿Por qué te cambiaste de escuela?— ignoré su anterior pregunta y continué, tenía ganas de platicar.

—Por desgracia mía fue decisión de mi madre.— hizo una mueca— Cree que me va a hacer mejor estar en un colegio donde hay alguien a quien conozco, cosa que no es así.

—¿Y a quién conoces?

—No te metas en donde no te incumbe. — bufé, volteé hacia otro lado tratando de darle a saber mi molestia, esa oración era característica de él y ya me molestaba.