Nadie te cuidará como la persona que lastimaste mil veces y aún está ahí para tí... Porque sí es verdad que de una complicada amistad puede surgir un amor, un amor que te hace sentir comprendido y desesperado a la vez, de esos que te llenan el pech...
Entre sueños traté de apagar la alarma de mi celular, sentía como en cada movimiento que hacía mi cuerpo dolía de lo entumido que estaba pues había dormido sobre el escritorio que estaba cerca del caballete. Antes de que mi mamá me hablara como casi siempre, me levanté y me apuré a bañar y vestir, al parecer desde ayer el clima estaba alegre y seguía el sol de la mañana, y si había sol significa que haría un calor insoportable pues evaporaría toda la humedad de los días anteriores. Pensaba en llevarme nuevamente unos pantalones de mezclilla pero algo me hizo frenar antes de tomarlos, la imagen de Oliver vino a mi mente, había usado el uniforme y me había hablado aunque sea por ayuda de Luke, mejor dicho, había usado una falda, por primera vez en mucho tiempo me había sentido bonita, y todo había sido por esa prenda, y si el clima se prestaba podría usar esta oportunidad una vez más.
Me trataba de convencer de salir así, el vestido lila en tono pastel que había decidido ponerme era bastante llamativo para mí, era ceñido y de patrón cuadriculado, decidida y armada de valor me puse los tenis blancos de la escuela y encima una chamarra de mezclilla, miré el reloj nuevamente y al ver que faltaban menos de quince minutos para la hora de entrada, tuve que salir casi corriendo y todo el trayecto tuve una sensación de que olvidaba algo, mamá no había estado esta mañana para ayudarme con su escáner inspeccionador, fui repasando una lista mental de las cosas que había hecho antes de salir: arreglar la mochila, bañarme, cepillarme los dientes, desayunar, no podía recordar que me faltaba. Al pasar enfrente de mi cafetería favorita vi los pasteles que exhibía en los ventanales y fue ahí cuando me di cuenta de lo que me faltaba, no me había peinado, maldiciendo en voz baja acomodé mi cabello tratando de deshacer los nudos con los dedos de las manos, agradecía que mi cabello fuese entre lacio y ondulado pues me ayudaba a disimular lo enredado, pero maldita suerte, muy hoy.
En la clase de lectura y redacción nos hicieron escribir de forma anónima las cosas que han cambiado en nuestra vida desde el año pasado, me sorprendí cuando vi lo primero que escribí: “hice un amigo”, sabía que Luke no me consideraba su amiga y por eso yo no lo podía llamar por esa etiqueta, aunque jamás me había atrevido a llamarle así o preguntarle en verdad si podríamos ser amigos o llamarnos como tal, pero a pesar de todo yo sentía como si lo fuese, en pocos días del curso es él con el único que he hablado y de cierta forma me ha ayudado y no se aleja en el sentido de ya no hablarme, al contrario, he notado que también en ocasiones él es quien me busca, quizá si le agrade lo suficiente para una amistad o quizá le agrade lo suficiente sólo para hacernos compañía. Como segundo punto en mi corta lista puse que por primera vez en mi vida tendría una cita con un chico, el solo recordarlo me emocionaba bastante, tercer y último punto era que había desarrollado la habilidad y el gusto con el óleo.
Desde que hice esa lista no pude dejar de pensar en mi cita, ¿qué se supone que se hace en una cita?, en las películas que he visto siempre van a comer algo y pasa algo romántico que conlleva a más encuentros y finalmente se hacen pareja, pero claro, eso sólo sucede en las películas.
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