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゚。CAPITULO 9
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Después del desayuno nos permitieron ir a nuestras cabañas para cambiarnos, me dejé la playera del campamento y solo me cambié los jeans por unos shorts de mezclilla. No podía negar que si me estaba divirtiendo, más por toda la bola de incoherencias que decían los chicos, de cierto modo eran divertidos y totalmente distintos a aquella vez o en la escuela, creo que lo que los vuelve de esa manera es el alcohol o los uniformes deportivos. 

El terreno era sumamente amplio y grande, y estaba segura que la palabra grande le quedaba pequeña, se veían árboles a lo lejos y verde por donde sea, el césped olía como si estuviera recién cortado y conforme avanzabamos se visualizaba más grande el  lago. 

    —Lindo lugar ¿verdad? —me habló Oliver caminando junto a mí. 

—Es muy bonito, superó mis expectativas, sinceramente creí que iba a ser un lugar más pequeño. — Asentí sin dejar de ver hacia el frente, pues con sólo tenerlo a un lado aún sentía que mi corazón se acelera y eso no está bien, por más que lo pensara, aún me sentía un poco incómoda con su cercanía.

—Ari, ¿qué opinas si hacemos una carrera?— en seguida Christopher me habló a mi derecha pasando su brazo por encima de mis hombros como Luke suele hacerlo. Al verlo noté que gotas de sudor pintado de azul resbalaban por su frente y mejillas, de todos ellos creo que era el que más me agradaba. 

—Ella no corre. —le respondió Oliver, había diversión en su voz. 

—Tiene razón, el deporte y yo estamos peleados. —le di la razón disculpándome con un gesto.

—Vale, sólo quería integrarte. —se encogió de hombros.— No hay problema, los veo en el lago entonces. —y se fue corriendo con otros chicos y chicas más. Principalmente él, parecía un niño pequeño.

Luke llegó con nosotros, lo último que supe es que venía platicando atrás con Axel y Marco, cuando estuvo a mi lado miró a su hermano y Marco nos acompañó también, este último traía una gorra negra la cuál Luke le quitó y me la puso en la cabeza cubriéndome del sol. 

—Hemmings. —se quejó el chico. 

—Es una chica, no seas un imbécil y comparte. 

—Comparte tus gafas también, entonces. — le siguió en juego. Pero sin pensarlo dos veces él se las quitó y me las pasó. 

—No es necesario Luke, y le podemos regresar su gorra…

—No, te la está prestando. —me interrumpió. 

—Porque lo has obligado. — había diversión en la voz de Oliver, si no hubiera hecho aquello seguro seguiríamos tratandonos pero, como siempre, el hubiera no existe.. 

—Te estoy prestando las gafas, aceptalas. — Su tono sonó autoritario, no quería discutir con él y las terminé usando, lo volteaba a ver por momentos y le atrapaba entrecerrando los ojos a causa del sol, es un tonto, si el sol le lastima ¿por qué torturarse así?

Al llegar a la orilla del lago todos ya estaban sentados formando un círculo no muy simétrico, me senté junto a Luke el cuál tenía ambos brazos hacia atrás recargándose en ellos, sus ojos se veían ligeramente irritados pero disimulaba muy bien que no le afectaba, yo le conocía eso, si no hubiera gente estaría tallandolos hasta que le lagrimearan. Me puse de rodillas viendo hacia él y me las quité para colocarselas, él al principió negó provocando que casi le picara un ojo.

—Déjate. —le ordené y él sólo me vió. — las necesitas más que yo. —él me hablaba autoritario, yo le hablaba igual, era cosa de ambos y así nos entendíamos bien. 

LO DIFÍCIL ES QUERERTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora