¿Eugenia fue despedida? ¿Por quién? Aquellas preguntas daban vuelta por mi cabeza, de inmediato una seguidilla de personas comenzaron a aparecer en mi mente como posibles candidatos, pero ninguno o ninguna tenía razón suficiente.
-No dice nada, solo que estoy despedida y mi comisión que debe ser pagada a finales del mes-Eugenia había bajado sus hombros con pesar y yo no dudé en abrazarle de inmediato.
-Eugenia vamos a descubrir quién hizo esto, no nos quedaremos de brazos cruzados porque no hemos echo nada en la universidad, con suerte nos hemos dado un beso...
Eugenia asintió pero aún estaba perdida en sus pensamientos, su rostro era el de alguien que no sabe cómo tomar aquella noticia y me decidí por distraerle.
-¿Te parece si salimos a comer?-Eugenia tardó en asentir pero cuando lo hizo de inmediato tomé mis cosas y partimos a un restaurante.
*
Era día lunes y las vacaciones ya comenzaban a acercarse, más bien estaban por llegar. Luego de un tedioso primer año en dónde muchas cosas y personas había conocido, en definitiva yo no era la misma Eva que había salido de segundaria, ahora era una mujer adulta que sabía lo que quería, tanto para mi presente como para mi futuro. Aquello era una certeza que nunca había logrado en mi adolescencia. A los 17 años pude reconocer mi sexualidad y a las 18 ya había conocido a Eugenia, quien hizo que mi mundo cambiara a un nivel que nunca creí posible. Desde entonces fui paso a paso auto descubriéndome, estableciendo mis límites y la Eva inmadura de la adolescencia se esfumó para ser reemplazada por una adulta joven. Eugenia había formado parte de mi proceso personal de crecimiento, tanto físico como mental y pese a nuestros problemas, hoy en día estamos juntas y con un futuro por delante.
Aún así, parecía ser que alguien en la universidad detestaba a Eugenia o bien la quería fuera de las aulas, no sabía a a ciencia exacta quién era esa persona pero nada bueno buscaba. Lo que no sabía ella o él era que si se metía con Eugenia también lo hacía conmigo y no saldría fácil de esta.
Caminé hacia los estacionamientos donde me esperaba Elisa, no nos habíamos hablado estos días porque ella aún seguía conociendo a uno de los chicos y yo por mi parte había cometido mi error con esa chica y de inmediato tuve que enmendarlo y disculparme con Eugenia.
-¿Cómo estas mujer?- la voz de Elisa era mas baja de lo normal y su rostro parecía cansado, aún así una sonrisa se dibujó en su rostro una vez que nos encontramos.
-Sobreviviendo y tú mujer?-dije alzando mis labios y Elisa negó con su cabeza.
-Aquel hombre no era para mí, lo supe en cuanto me llevó a su dormitorio y vi su ropa interior en el suelo y algunos condones tirados por el piso, un asco-dijo haciendo una mueca- es imposible encontrar a alguien cuerdo en esta universidad-dijo suspirando y luego elevando sus ojos hacia mí.
-Lo mismo pienso Elisa-dije mas para mí- que pesadilla ese chico pensé que sería distinto y no un mugroso-Elisa río y aproveché de contarle mientras caminábamos en dirección al Otsubar lo sucedido con Eugenia.
-¿La despidieron?-los ojos de Elisa estaban abiertos de par en par- me huele a rata podrida- solté un risotada mientras estábamos al bar.
-Pienso lo mismo, alguien hizo esto, en la carta del despedido decía "conductas poco éticas" y el nombre en anónimo de él o la denunciante.
-La verdad Eugenia no me la imaginaba como una profesora que se metiera con sus alumnas hasta que me lo dijiste y desde entonces en mi cabeza la "conducta poco ética" que tanto te sorprende siempre la tuvo nuestra profesora, sobre todo porque ustedes dos no pueden ser más obvias en clases o en los pasillos... Quitando eso, quien lo haya hecho ha mentido porque Eugenia solo ha estado contigo... ¿Verdad?
Voltee los ojos ante el análisis de Elisa pero en parte tenía razón, quizás alguien pudo ver algo y nosotras no le vimos... Pero era un misterio sin resolver y que tenía muchas interrogantes de por medio ¿A quién le importaba tanto nuestra relación para meterse en ella y con el trabajo de Eugenia?
Entre tanto Elisa y yo pedimos unas cervezas, hoy era una de las últimas semanas antes del fin del año escolar, solo faltaban los últimos exámenes y ya estaría de vacaciones...
-Debemos hacer una fiesta de fin de año universitario-dijo Elisa y yo asentí- mi casa estará libre dentro de unos días, mis padres se van de vacaciones donde unos primos y yo me quedé con la excusa de trabajar en vacaciones, pero en verdad solo quiero alcohol y drogas...
Reí ante su comentario, Elisa era una mujer bastante decidida y sin pelos en la lengua, algo que me había encantado desde que la conocí y que sirvió para nuestra amistad. Siempre estuvo apoyándome desde el comienzo y es prácticamente una de las únicas amigas que había tenido en la universidad por el momento, algo que no me complicaba porque Elisa era una amiga que podría suplir la ausencia de muchas mas.
-Eres una gran amiga Elisa-dije luego de algunos minutos y Elisa me sonrió de oreja a oreja dándome una palmada en la espalda.
-Por eso me caes bien Eva, con un par de tragos en el cuerpo de inmediato liberas esa coraza que tienes y te pones tierna, hasta me dan ganas de darte un abrazo si no fuese porque estoy que me hago pis...
-Te acompaño, también quiero ir al baño-dije levantándome, ambas caminamos hasta el final del bar donde un par de chicas hacían fila para entrar a los baños.
-Siempre hay fila -dijo Elisa suspirando y moviéndose de un lado a otro para ignorar las fuertes ganas orinar. Me reí ante su baile, esperamos al menos dos minutos más hasta que pudimos entrar, Elisa entró en el cubículo de la izquierda y yo el que estaba pegado a los lavabos, mientras hacía mis necesidades uno de los cubículos de mi lado se abrió y vi unos tacones negros salir, una voz nasal comenzó a hablar con otra chica mientras se lavaban las manos.
-Aprovecha de olvidar a esa mujer y distraerte con Javi o alguno de los chicos, están bastante guapos y Javi te come con la mirada todo el tiempo...
-Ay basta ya, sabes que ninguno de ellos llama mi atención, solo ella...-dijo la chica y comencé prestarle más atención a su conversación.
-Si... Solo te llamaba la atención nuestra profesora y pese a que lograste que la despidieran porque te insinuaste y te rechazó aún no estás contenta ¿Qué te sucede?
-Cállate, yo tomé mis decisiones de aquella forma porque lo creí mejor para mi en su momento, no soportaba verle en clases y saber que sus ojos nunca estarían sobre los míos, pero si sobre esa tonta castaña que no tiene ninguna gracia, yo soy el doble de bonita y sexy que ella ¿Por qué la profesora Eugenia se quedaría con aquella estúpida?
Mientras la conversación seguía fluyendo algo dentro de mi comenzó a explotar y a avanzar por cada vena de mi cuerpo ¿Entonces ella había hablado con el director? ¿Quería a Eugenia para ella? ¿Y me estaba diciendo estúpida!?
La rabia se apoderó de mi cuerpo, mi mente estaba nublada por sus palabras y por el odio, ella nos la iba a pagar y nada podría detenerme. Salí del cubículo luego de tirar la cadena, estaba tan furiosa que ni siquiera me detuve para decir algo, mis pies por inercia caminaron hasta la tonta rubia que se estaba terminando de secar sus manos, cuando me vió sus ojos solo se detuvieron un instante, pero cuando se percató que iba directo hacia ella era demasiado tarde para que escapase.
-Hace tiempo que quería quitarme las ganas contigo rubia imbécil-dije con un grito de rabia, me abalance contra ella y subí mi puño hacia arriba para pegarle directamente en su rostro, nadie se metería conmigo y Eugenia.
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Enamorada de mi alumna (Segundo libro)
RomanceSegunda parte de: "Enamorada de mi alumna".